Ningún medicamento muy valioso deja de ser administrado
MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La médico especialista en Farmacología Clínica del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), la doctora Cristina Avendaño, ha pedido a Sanidad que reconozca que los criterios económicos están detrás de la selección de fármacos financiados dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Así lo ha solicitado la experta con motivo de la celebración en la capital vizcaína del seminario de periodistas 'Innovación y Medicina Individualizada en tiempos de incertidumbre', que ha organizado el Instituto Roche.
En este sentido, Avendaño explica que la financiación selectiva "significa asumir que puede haber medicamentos autorizados no financiados", por lo que las comunidades hacen su selección "y empiezan las diferencias", la cual también se efectúa "a nivel de hospital". Por ello, apuesta por "no repetir evaluaciones ya hechas".
A su juicio, la opinión de los pacientes y ciudadanos "debe formar parte del valor del medicamento", además de que "hay que insistir en la asunción de responsabilidades públicas". Para ella, ésta debe ir "más allá del ahorro a corto plazo".
En cuanto a la incorporación de fármacos en sí, la especialista indica que el nuevo debe compararse con el existente para la misma indicación, y aprobarse si, como mínimo, "iguala la eficacia y seguridad". En este sentido, añade que dos medicamentos con la misma tasa de respuesta "no significa que se comporten igual en un determinado paciente".
Por su parte, el miembro del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Donostia de San Sebastián, el doctor Josep Manuel Piera, expone que al incorporar un fármaco, "a menudo, la efectividad no es tanta como la eficacia en los ensayos". Al respecto, sostiene que existen otros problemas, entre los que destaca "los precios elevados, la metodología del estudio o la eficacia no siempre relevante".
Además, y en concordancia con su colega, señala otros relacionados con "los diferentes niveles de decisión y con las restricciones de presupuesto", aunque reconoce que "ningún medicamento muy valioso deja de ser administrado". Por ello, apuesta por fármacos "eficaces, seguros, dirigidos a dianas moleculares y con precios razonables".
DEBE HABER UNA RESPONSABILIZACIÓN DE LOS AGENTES
En este seminario del Instituto Roche también ha intervenido la directora de Farmacia y Política del Medicamento del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y coordinadora del Grupo Génesis de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Ana Coplés, que asegura que las decisiones deben estar "estandarizadas", debe hacerse una evaluación de resultados y producirse "una responsabilización de los agentes". Para ella, el sistema debe planificar "si financia o no".
En este sentido, el secretario de la sociedad internacional HTAi Osteba, y miembro del Servicio de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Gobierno vasco, Iñaki Gutiérrez-Ibarluzea, va más allá e indica que el análisis de coste y efectividad es "un imperativo de la crisis".
Por ello, sostiene que la evaluación multidisciplinar "asegura la calidad", por lo que se busca "el diálogo temprano". No obstante, reconoce que para ello puede haber "barreras", entre las que distingue la ignorancia y desinterés en los profesionales, la falta de recursos a nivel financiero, la toma de decisiones fragmentada en el estrato de la regulación y la inadecuada formación e inexperiencia en la organización.
Ante ello, Gutiérrez-Ibarluzea insiste en la importancia del diálogo temprano, y de otras fórmulas como "el contrato de riesgo compartido". De cualquier forma, subraya que las nuevas tecnologías sanitarias "no van a solucionar todos los problemas".
Por último, y desde la otra acera de la información sanitaria, el Instituto Roche ha dado la palabra a los informadores en salud, como es el caso del director de la revista 'Voces' y miembro de la plataforma Somos Pacientes, Javier L. Iglesias, que señala que "nada justifica no investigar".
Por su parte, el 'freelance' especializado en biotecnología, Javier Granda, destaca como "fundamental" la corresponsabilización de la ciudadanía con su propia salud, y es que, éstos tienen información "cuantitativa y cualitativa". En la misma línea se muestra la periodista de El Mundo, Ainhoa Iriberri, que afirma que hay que intentar que el paciente "se implique en su enfermedad".
Los periodistas Manu Mediavilla y Eduardo Ortega, 'freelance el primero y trabajador de Sanitaria 2000 el segundo también arrojan opiniones en este sentido. Para Mediavilla, es "intolerable" que no haya coordinación entre comunidades autónomas, Estado y hospitales; mientras que a juicio de Ortega, la mayor parte de las primeras están optando "por caminos diferentes la medicina personalizada".