MADRID 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El estigma al que se enfrentan los pacientes cuando se les diagnostica cáncer de pulmón se asocia a peores resultados psicosociales, como angustia y aislamiento, retraso en la búsqueda de ayuda y preocupación por la calidad de la atención, según una investigación presentada en la Conferencia Mundial sobre Cáncer de Pulmón 2023 de la Asociación Internacional para el Estudio del Cáncer de Pulmón (IASLC), que se celebra en Singapur.
El estudio, realizado por un equipo de investigadores dirigido por Nathan Harrison, científico del comportamiento y estudiante de doctorado de la Universidad Flinders, en Australia, tenía como objetivo identificar y sintetizar las intervenciones existentes para combatir el estigma asociado al cáncer de pulmón y a las enfermedades respiratorias relacionadas con el tabaquismo, incluida la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Mientras tanto, la Defensora del Paciente de la IASLC, Jill Feldman, presentó datos en la misma rueda de prensa que mostraban que un porcentaje significativo de investigadores de cáncer de pulmón han adoptado la Guía de Lenguaje de la IASLC.
La comunidad del cáncer de pulmón reconoce que algunas palabras y frases de uso común en medicina pueden estar contribuyendo al problema del estigma del cáncer de pulmón. Como resultado, los defensores están trabajando en colaboración con médicos y científicos para cambiar el lenguaje utilizado cuando se discuten temas relacionados con el tabaquismo, el consumo de tabaco y otros temas relacionados.
En 2021, la IASLC publicó la Guía de lenguaje de la IASLC, en la que se detalla el lenguaje y la redacción preferidos para todas las comunicaciones orales y escritas, incluidas las presentaciones en las conferencias de la IASLC.
El análisis de Feldman de 519 presentaciones en la Conferencia Mundial de la IASLC sobre el Cáncer de Pulmón 2022 en Viena encontró que 177 presentaciones hablaban sobre el hábito de fumar, 77 presentadores utilizaron un lenguaje no estigmatizante, mientras que 100 presentadores utilizaron el término estigmatizante "fumador".
Por lo tanto, en solo un año de implementación, un número significativo de presentadores ya había adoptado los cambios recomendados que desempeñan un papel importante en la creación de un entorno amigable para los pacientes y los defensores en las reuniones y actividades de la IASLC.
El estigma vinculado a las enfermedades respiratorias relacionadas con el tabaquismo a menudo conduce a una devaluación externalizada, como la discriminación o los comentarios críticos, y a una autoinculpación o vergüenza internalizada.
Dado que las estrategias de desnormalización han sido fundamentales para las respuestas de control del tabaquismo a nivel poblacional que desalientan el consumo de tabaco, las pruebas sugieren que el estigma en torno al cáncer de pulmón y las enfermedades respiratorias puede estar aumentando. Para abordar este problema, se ha identificado como una prioridad el desarrollo de intervenciones que reduzcan el estigma para las personas afectadas.
Harrison y sus colegas realizaron una revisión sistemática que identificó 10 estudios, que describían nueve intervenciones distintas de 427 registros, dirigidas a reducir el estigma relacionado con el cáncer de pulmón y las enfermedades respiratorias relacionadas con el tabaquismo.
La mayoría de las intervenciones se centraron en orientar el cambio de conducta a través de programas de grupo, proporcionar una intervención psicoterapéutica formal u ofrecer información/instrucciones y materiales de referencia a los individuos. Estas intervenciones se dirigieron principalmente a individuos sintomáticos o a grupos de alto riesgo en países de ingresos altos.
Los investigadores buscaron en cuatro bases de datos electrónicas (PsycINFO, CINAHL, PubMed y Scopus), centrándose en cáncer de pulmón, EPOC y términos relacionados con el estigma, registros relevantes publicados hasta diciembre de 2022.
Los estudios elegibles describieron una intervención diseñada para reducir el estigma externalizado o internalizado asociado con las enfermedades respiratorias relacionadas con el tabaquismo y se evaluaron utilizando las herramientas de valoración crítica del JBI según fuera apropiado para los diversos diseños de estudio (informe de caso, cualitativo, cuasiexperimental y ensayo controlado aleatorizado).
En particular, el estudio reveló que la mayoría de las intervenciones identificadas lograron reducir el estigma. Tanto la intervención a distancia como la digital mostraron efectos similares a las modalidades tradicionales en persona, lo que indica que son prometedoras para aumentar la accesibilidad de las personas con comorbilidades o deficiencias funcionales relacionadas con las enfermedades respiratorias.
"Tenemos que seguir desarrollando y evaluando las intervenciones de reducción del estigma con muestras más grandes en diversos contextos socioculturales --comenta Harrison--. Además, incluir evaluaciones de estigma validadas en una mayor variedad de estudios de intervención podría ayudar a identificar técnicas más eficaces para la reducción del estigma dirigido".