MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
Los niveles de consumo de alcohol en España han ido disminuyendo en los últimos 30 años, aunque todavía se encuentran por encima de la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que se establece en 9 litros de alcohol de media entre la población mayor de 15 años.
Así, en España en el 2010 se consumió un promedio de 9,8 litros de alcohol puro per cápita, asimismo se observa que la distribución del consumo de alcohol está fuertemente concentrada, ya que el 20 por ciento de la población que más bebe consume hasta el 58 por ciento de todo el alcohol que se consume en España.
EL CONSUMO DE RIESGO SEMANAL ES DE 140 GRAMOS DE ALCOHOL PARA MUJERES Y 210 GRAMOS PARA HOMBRES
Por otra parte, el informe 'Abordaje del Uso Nocivo de Alcohol : Economía y Política de Salud Pública' observa que existen grandes inequidades socioeconómicas en cuanto a las tasas de consumo nocivo de alcohol, pero los gradientes sociales se difieren entre hombres y mujeres. Así, se observa que las probabilidades tener un consumo de riesgo --es decir, con una cantidad semanal de alcohol puro de 140 gramos o más para las mujeres, y 210 gramos o más para los hombres -- depende del nivel de educación.
Sorprendentemente, las mujeres que han obtenido un alto nivel educativo tienen una mayor probabilidad de exceder su consumo de alcohol en comparación con mujeres de niveles educativos más bajos, mientras que los hombres con niveles educativos bajos tienen una mayor probabilidad de tener un consumo nocivo de alcohol en comparación con hombres de niveles educativos altos.
En cuanto al marco fiscal, en comparación con otros países de la OCDE, España tiene niveles moderados de impuestos para todas las bebidas alcohólicas; asimismo, el límite de concentración de alcohol en sangre (BAC) para la población general se fija en 0,05%, lo cual está de acuerdo con la práctica común entre los países de la OCDE (22 de los 40 países de la OCDE y Key Partners - es decir, Brasil, China, India, Indonesia, Rusia y Sudáfrica- tienen el mismo límite).
CONSUMO EN EL RESTO DE LA OCDE
Hoy en día, el consumo de alcohol por parte de los adultos en los países de la OCDE se ha reducido ligeramente en las últimas dos décadas, pero se han visto aumentos en países como Finlandia, Islandia, Israel, Noruega, Polonia y Suecia. El consumo también se ha incrementado sustancialmente en Rusia, Brasil, India y China.
"El costo para la sociedad y la economía de consumo excesivo de alcohol en todo el mundo es enorme, sobre todo en países de la OCDE", ha señalado el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, quien ha presentado el informe en París (Francia).
"Este informe proporciona una clara evidencia de que las políticas de prevención del abuso de alcohol, incluso caros son rentables en el largo plazo, y subraya la necesidad de una acción urgente por parte de los gobiernos", ha advertido.
La mayoría del alcohol se concentra en un 20 por ciento de la población en muchos los países. Las tasas de consumo relacionada con episodios peligrosos se produce en los jóvenes, y, significativamente, ha aumentado en las mujeres. Además, la proporción de niños menores de 15 años que beben ha pasado del 30% al 43% para los varones y del 26% al 41% entre las niñas durante la década de 2000.
"Muy preocupante es el aumento de consumo excesivo de alcohol, especialmente en los jóvenes y las mujeres en muchos países, incluso en aquellos países donde el consumo de alcohol está disminuyendo", señala Gurría.
Al igual que ocurre en España, en general, los hombres con menos educación tienen más posibilidades de disfrutar de consumo excesivo de alcohol, mientras que lo contrario es cierto para las mujeres donde el mejor educados son más propensos a beber en exceso.
El abuso de alcohol se ubica como una de las principales causas de muerte y discapacidad, matando a más personas en todo el mundo que el VIH/sida, la violencia y la tuberculosis juntas. Entre 1990 y 2010, el consumo nocivo subió de la octava al quinta causa de muerte y discapacidad en todo el mundo.
POLÍTICAS DE PREVENCIÓN CONTRA EL ALCOHOLISMO
El informe destaca que el aumento de los comportamientos de consumo de alcohol de riesgo es una tendencia preocupante ya que se asocia con mayores tasas de accidentes de tráfico y violencia, así como un mayor riesgo de problemas de salud y de las enfermedades crónicas. "El informe muestra que varias políticas tienen el potencial de reducir el consumo excesivo de alcohol, regular o episódica, así como la dependencia del alcohol", señala.
Un análisis del impacto de las políticas de prevención del abuso de alcohol en Canadá, la República Checa y Alemania revela que la adopción de medidas puede reducir las tasas de consumo de alcohol y de dependencia del 5 al 10 por ciento.
Desde la OCDE señalan que las políticas deben apuntar a los grandes bebedores primero, mediante medidas desarrolladas por médicos de Atención Primaria con el objeto de detectar a esta población y persuadirla de los perjuicios del consumo; y a través de una aplicación más estricta de las leyes del consumo del alcohol y de Tráfico para reducir accidentes.
Pero los enfoques más amplios pueden a veces también ser necesarios para complementar estas medidas, en particular, elevando los costes, por ejemplo mediante el aumento de los impuestos, o mediante la imposición de precios mínimos sobre el alcohol barato.
Además, aboga por una mayor regulación de la publicidad de alcohol y el aumento de la inversión en la educación de los jóvenes sobre los peligros del consumo nocivo de alcohol también es importante.