MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que la activación de una proteína, JNK, permite la supervivencia de los tumores localizados en el sistema nervioso cuando están sometidos a diversas situaciones que provocan estrés celular, como algunos tipos de tratamientos con quimioterapia.
El hallazgo representa, según sus autores, una posible nueva diana terapéutica para el tratamiento de este tipo de cáncer. Las conclusiones del estudio, dirigido por el investigador del Instituto Cajal (CSIC), en Madrid, José María Frade, junto a los también investigadores del CSIC Noelia López Sánchez y José Rodrigo Rodríguez, aparecen en el último número de la revista 'Molecular Cancer'.
Según explica Frade, "la inhibición farmacológica de este mecanismo de defensa celular facilitaría la eliminación de las células tumorales cuando son sometidas a estrés, como ocurre cuando migran fuera de sus tejidos de origen para realizar una metástasis; cuando tienen acceso es limitado a nutrientes, al situarse en el núcleo de los tumores sólidos; o bien cuando son tratadas con quimioterapia".
El investigador del CSIC explica que las células del organismo requieren la presencia de unas sustancias, denominadas factores tróficos, para asegurar su supervivencia. Estos factores, producidos por los distintos tejidos corporales, permiten que las células crezcan y produzcan la energía que necesitan, mediante un proceso químico denominado respiración celular.
La respiración celular tiene lugar en las mitocondrias, orgánulos donde se produce la combustión controlada de la materia orgánica obtenida por la célula para generar dióxido de carbono y agua. Durante este proceso se producen también compuestos tóxicos, derivados del oxígeno, que deben ser eliminados para evitar la muerte de la célula.
El equipo liderado por Frade cultivó para el estudio células de dos tipos de tumores del sistema nervioso, el schwannoma y el neuroblastoma, en ausencia de estos factores.
Según este investigador, "las células siguieron proliferando, pese a mostrar alteraciones funcionales en sus mitocondrias. Tales alteraciones, propias del estrés celular, se acompañaban de la activación de la proteína JNK en dichos orgánulos. Pudimos comprobar que la proteína JNK prevenía la acumulación de los derivados tóxicos del oxígeno en las células, y su inhibición supuso la muerte de éstas por necrosis", explicó.
TUMORES DE DIFÍCIL TRATAMIENTO
El neuroblastoma y el schwannoma son dos tumores que se generan en el sistema nervioso y que tienen en la actualidad un difícil tratamiento. El neuroblastoma se produce a partir de las células que migran de la región dorsal del primordio de la médula espinal para crear los ganglios simpáticos. Este tipo de cáncer suele manifestarse durante la infancia.
El schwannoma se desarrolla al producirse una proliferación no controlada de las células de Schwann. Estas células son las encargadas de formar lamielina, el recubrimiento de lípido que aísla a los axones de las neuronas en el sistema nervioso periférico para que la transmisión de información se produzca de forma correcta.