Los epidemiólogos defienden que la violencia contra las mujeres es "una prioridad de salud pública"

Archivo - Mujer triste sentada en la cama.
Archivo - Mujer triste sentada en la cama. - ZORANM/ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 22 noviembre 2023 11:38

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Grupo de Trabajo sobre Género, Diversidad Afectivo-Sexual y Salud de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha defendido que la violencia contra las mujeres es "una prioridad de salud pública" que requiere una "respuesta global", con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, que se celebra este sábado.

A su juicio, este problema requiere un abordaje "interdisciplinar" y "cambios estructurales" en la sociedad. Sin embargo, advierten de que, a pesar de la dimensión de esta lacra, es frecuente que se utilicen indistintamente términos como violencia de género, violencia machista o violencia doméstica que, aunque relacionados entre sí, tienen "matices importantes" en su significado.

En primer lugar, recuerdan que la violencia contra las mujeres es todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, tal y como se describe en la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de las Naciones Unidas de 1994.

Para la SEE, la violencia contra las mujeres es una manifestación de las desigualdades de género, del desequilibrio histórico entre mujeres y hombres que ha llevado a la dominación y a la discriminación de las mujeres privándolas de su plena emancipación. Es por ello habitual en un sentido amplio el uso indistinto del concepto de violencia contra las mujeres con los términos violencia de género o violencia machista.

En España, la Ley Orgánica 1/2004 define la violencia de género como todo acto de violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre estas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia. "La Ley Orgánica 8/2015 amplía la condición de víctima a los hijos e hijas menores de mujeres víctimas de violencia de género", han afirmado.

Recientemente, en España, tal y como se recoge en la Estrategia Estatal para combatir las violencias machistas (2022-2025), se ha hecho extensivo el uso del concepto de violencia machista con la finalidad de integrar en este término todas aquellas violencias que se ejercen sobre las mujeres por razones de género.

"La violencia contra las mujeres es una grave violación de los derechos humanos que impacta sobre la salud de las mujeres, así como sobre sus hijos, con secuelas que permanecen toda la vida. Además, disminuye la cohesión social generando inseguridad y desconfianza", insisten desde la SEE.

Por otro lado, la violencia doméstica o familiar es un delito regulado en la LO 11/2003, que atiende a la violencia que se producen en la familia o en el hogar, independientemente de que exista convivencia. Puede ser cometida por cualquier miembro de la familia o conviviente. También en este tipo de violencia, las agresiones son cometidas principalmente por hombres y las víctimas son mayoritariamente mujeres.

La violencia de género y la violencia doméstica están diferenciadas en el ordenamiento jurídico español porque las causas que las originan, las dinámicas subyacentes y las respuestas necesarias en la intervención son específicas para cada tipo de violencia.

Para la SEE, las políticas de lucha frente a las violencias machistas requieren de estrategias enfocadas tanto a la prevención primaria, mediante políticas educativas y de igualdad, como de estrategias asistenciales y de investigación de las múltiples manifestaciones de violencia contra las mujeres y sus especificidades "para poder combatirlas eficazmente".

"El abordaje de las violencias contra las mujeres por razones de género interpela a distintos sectores de la sociedad, incluido el sanitario, además del educativo, social, jurídico y económico, e implica a sus profesionales para trabajar con un enfoque interdisciplinar", han proclamado desde la sociedad científica.