MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Entidades sociales, reunidas en unas jornadas organizadas por la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (CESIDA), han exigido más responsabilidad institucional en la atención a personas con VIH en situación de exclusión y, especialmente, en las que están en centros residenciales.
Y es que, tal y como se ha puesto de manifiesto, el perfil de las personas que necesitan un recurso residencial está cambiando en muchas ciudades. De hecho, las entidades siguen atendiendo a muchas personas de más de 50 años en situaciones de exclusión cronificadas, si bien se ha recordado que también están apareciendo nuevos colectivos como personas migrantes en situación irregular, personas trans y hombres gais que por distintas circunstancias precisan de estos recursos.
En este sentido, la directora del Plan Nacional sobre el Sida, Julia del Amo, ha recordado que el pacto para la no discriminación (asociada al VIH) lucha para que no haya exclusión de estas personas en recursos residenciales por una "mala interpretación" de la definición de enfermedad infecto-contagiosa, en la que no se incluye el VIH. No obstante, el presidente de CESIDA, Ramón Espacio, ha reclamado una instrucción desde el Consejo de Sanidad para que las comunidades lo apliquen y se acabe con esta forma de exclusión.
Al encuentro han acudido también representantes de partidos políticos como, por ejemplo, el del PP, Antonio Román Jasanada, quien se ha mostrado "sorprendido" al conocer que en algunas residencias de tercera edad públicas, privadas o concertadas se prohíbe la admisión de personas seropositivas.
"Ya sabemos los mecanismos de transmisión y no tiene sentido que no se permita la entrada a alguien en una residencia o en una piscina por tener el VIH. Me niego a que una persona tenga estigma por tener una enfermedad", ha destacado el político 'popular'.
Asimismo, la representante de Ciudadanos, Marta Marbán, ha explicado que el modelo de financiación de este tipo de recursos residenciales no puede depender exclusivamente del IRPF, el cual, además, desde hace dos años pasó a ser gestionado por las comunidades autónomas y ha sido un "caos por el cambio del baremo".
Finalmente, las entidades presentaron distintos proyectos para abordar las distintas realidades del VIH. La asociación Siloé en Mallorca ha acompañado a 111 personas a morir, ABD ha creado un programa de residencias para personas con diversidad sexual o transgénero (algunas de las cuales tienen VIH), la Fundación 26 de Diciembre tiene programas de envejecimiento activo para personas LGTBI y está construyendo un recurso residencial, al que podrán optar personas seropositivas.