MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Enfermería (CGE) ha advertido de que no se podrá dotar a toda la población de unos cuidados paliativos de calidad "si no se apuesta por una formación especializada".
'No dejar a nadie atrás; equidad en el acceso a los Cuidados Paliativos' es el lema escogido para celebrar el 9 de octubre el Día Mundial de los Paliativos. Ante este acontecimiento, el CGE y la Asociación de Enfermería de Cuidados Paliativos (AECPAL) se adhieren a este Día Mundial reclamando a las Administraciones una clara apuesta por los cuidados a los pacientes, en cualquier momento de su vida.
"Un año más comprobamos que nuestros datos nacionales necesitan mejorar", comenta la presidenta de AECPAL, Marisa de la Rica Escuín. Según el Atlas Europeo de Cuidado Paliativos de 2019, España cuenta con 0,6 recursos específicos de cuidados paliativos por 100.000 habitantes, "muy lejos de las recomendaciones de la Asociación Europea de Cuidados Paliativos y lejos de los recursos específicos con los que sí cuentan otros países europeos como Irlanda, Luxemburgo, Francia o Bélgica".
"Las patologías crónicas complejas como el cáncer o las demencias tienen una gran prevalencia en nuestra sociedad debido al envejecimiento de la población y el incremento de la esperanza de vida. Sin duda las administraciones sanitarias deben ser sensibles a esta situación y reorientar el sistema de salud priorizando la atención y cuidados de estos pacientes, y muchos de ellos (en la evolución de su enfermedad) llegan a precisar cuidados paliativos, donde se requieren equipos multiprofesionales bien formados y con experiencia en este tipo de atención sanitaria. Está claro que en la etapa final de la vida debemos proporcionar una atención de calidad, minimizando el dolor e incrementando el confort tanto del paciente como de la familia en esta situación.", expone el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya.
En cuanto a servicios de Cuidados Paliativos Pediátricos, España tiene actualmente tan solo ocho programas de Cuidados Paliativos Pediátricos que atienden a los niños y sus familias en casa y en entornos hospitalarios.
FALTA DE ESPECIALIDAD Y PERFIL PROFESIONAL
Según denuncian los enfermeros, una de las razones estructurales de esta precariedad en el acceso a los cuidados paliativos en España, aunque no la única, es "la falta de reconocimiento de una especialidad en el ámbito de conocimiento de los cuidados paliativos".
"Esta falta de perfil impide dotar a las profesionales de enfermería, en toda su potencialidad, de sus objetivos principales: cuidar y satisfacer las necesidades del paciente y su familia en cualquier sitio en el que se encuentre, ya sea en su casa, en un hospital o en un centro residencial", apuntan.
"Defendemos la capacidad de ofrecer una respuesta profesionalizada al sufrimiento humano relacionado con el proceso de morir que debería estar presente en todos los niveles de la asistencia sanitaria: atención primaria y hospitalaria y servicios de urgencias", explica De la Rica.
Sin embargo, pese al derecho de los ciudadanos a recibir esta atención y al reconocimiento y el consenso existentes sobre la necesidad de implantar unidades especializadas, equipos de soporte y programas regionales de cuidados paliativos, en España "no se han regulado convenientemente las profesiones que nutren dichos dispositivos".
"En nuestro país no existe formación específica reglada que cubra los conocimientos y habilidades necesarias para ayudar a estos pacientes y a sus familias a enfrentarse a las situaciones cambiantes, críticas y complejas que genera el proceso de enfermedad avanzada o el final de vida", insisten.
"En este escenario, los médicos, enfermeros, psicólogos y trabajadores sociales que desarrollan su labor en recursos específicos de Cuidados Paliativos no sólo no tienen reconocida su formación, su experiencia ni su dedicación, sino que éstas no son requisitos indispensables para trabajar en estos equipos especializados. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la voluntad política es un elemento decisivo para garantizar la adecuada atención de las personas al final de la vida; esta responsabilidad no puede recaer únicamente en las familias y en la vocación de algunos profesionales", critica la presidenta de AECPAL.