LONDRES, 20 Nov. (Reuters/EP) -
Científicos de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, sugieren que los niños cuyas madres tomaron antibióticos durante el embarazo son ligeramente más propensos a desarrollar asma que el resto, según los resultados de un estudio publicado en la revista 'The Journal of Pediatrics'.
Los resultados no prueban que estos medicamentos sean la causa de un mayor riesgo de asma, pero apoyan la teoría creciente de que su consumo puede alterar la flora bacteriana del organismo de estos menores, lo que desencadenaría la aparición del asma.
Estudios previos ya habían relacionado el consumo de antibióticos durante la infancia con un mayor riesgo de asma, aunque algunos investigadores habían cuestionado estos hallazgos.
Para buscar si había también podía haber una relación entre el asma y un contacto con los antibióticos aún más precoz, durante su estancia en el útero materno, un equipo dirigido por el investigador Hans Bisgaard reunió información de una base de datos de más de 30.000 niños nacidos entre 1997 y 2003, que posteriormente se sometieron a un seguimiento de cinco años.
De este modo, encontraron que aproximadamente 7.300 de los niños, es decir, casi una cuarta parte, están expuestos a los antibióticos mientras sus madres estaban embarazadas. De estos, un poco más del 3 por ciento (238 niños) fueron hospitalizados por asma a la edad de cinco años.
En comparación, un 2,5 por ciento (581) de alrededor de 23.000 niños cuyas madres no tomaron antibióticos fueron hospitalizados por asma.
Después de tener en cuenta otros factores de riesgo de asma, el equipo de Bisgaard calculó que los niños que habían estado expuestos a los antibióticos eran un 17 por ciento más propensos a ser hospitalizados por asma.
Del mismo modo, estos niños también eran 18 por ciento más propensos a recibir un medicamento para el asma que los niños cuyas madres no tomaron antibióticos cuando estaban embarazadas.
En un correo electrónico a Reuters Health, Bisgaard dijo que "esperaba ver un mayor riesgo de asma", porque "la madre es una fuente principal de la primera colonización bacteriana del niño, y los antibióticos pueden perturbar su flora bacteriana normal".
EL RIESGO SE DUPLICA SI HAY ANTECEDENTES FAMILIARES
El equipo de Bisgaard también observó a un grupo más pequeño de 411 niños que presentaba un mayor riesgo de asma debido a que sus madres tenían la enfermedad y encontró que estos niños eran dos veces más propensos que el resto a desarrollar asma también si sus madres habían tomado antibióticos durante el tercer trimestre del embarazo.
La profesora de la Universidad de Alberta, en Canadá, Anita Kozyrskyj, ha puntualizado que estos resultados no sugieren que las mujeres deban evitar tomar antibióticos para tratar de reducir el riesgo de sus hijos de asma.
"Algunas infecciones pueden ser muy peligrosas para el feto, y hay indicaciones muy buenas para estos antibióticos", ha añadido, si bien admite que este estudio muestra como el desarrollo de asma puede comenzar antes del nacimiento, algo que los investigadores no habían estudiado muy de cerca.