Una dieta baja en lácteos y carne reduce el riesgo de alzheimer

Ensalada
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Actualizado: jueves, 5 noviembre 2015 11:13

MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Los individuos cuya dieta incluye más aliños de ensalada, frutos secos, pescado, aves y ciertas frutas y vegetales y menos productos lácteos altos en grasa, carnes rojas, vísceras y mantequilla parecen menos propensos a desarrollar enfermedad de Alzheimer, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Columbia en Nueva York. Los resultados del estudio se publican en la edición digital de la revista 'Archives of Neurology'.

   Los investigadores, dirigidos por Yian Gu, estudiaron a 2.148 adultos mayores de 65 años o más sin demencia que vivían en Nueva York. Los participantes proporcionaron información sobre sus dietas y fueron evaluados sobre el desarrollo de demencia cada 1,5 años durante una media de cuatro años.

   Los autores identificaron varios patrones dietéticos con varios niveles de siete nutrientes que se asociaban al riesgo de Alzheimer: ácidos grasos saturados, ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos omega-3, ácidos grasos omega-6, vitamina E, vitamina B12 y folatos. Durante el seguimiento se produjeron 253 casos de Alzheimer.

   Los investigadores identificaron un patrón dietético asociado con un menor riesgo de enfermedad que incluía un alto consumo de aliños para ensalada, frutos secos, pescado, tomate, aves, frutas y verduras crucíferas y de hoja verde y bajo consumo de lácteos altos en grasa, carne roja, vísceras y mantequilla.

   Según señalan los autores del trabajo, la combinación de nutrientes en el patrón de dieta de bajo riesgo refleja múltiples mecanismos en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

   Así, citan como ejemplo que la vitamina B12 y el folato son vitaminas asociadas a la homocisteína que podrían tener un impacto en la enfermedad de Alzheimer a través de su capacidad para reducir los niveles de homocisteína circulantes; la vitamina E podría prevenir el Alzheimer a través de su potente efecto antioxidante y los ácidos grasos podrían asociarse con la demencia y la función cognitiva a través de la aterosclerosis, trombosis o inflamación a través de un efecto sobre el desarrollo cerebral y el funcionamiento de las membranas o a través de la acumulación de beta-amiloides.

   Los investigadores concluyen que sus descubrimientos apoyan una exploración posterior de una dieta basada en la combinación de alimentos para la prevención de este importante problema de salud pública.