La diabetes tipo 1 y la enfermedad cardiaca, vinculadas por una proteína inflamatoria

Actualizado: miércoles, 8 mayo 2013 12:30

MADRID 8 May. (EUROPA PRESS) -

La diabetes tipo 1, la insulinodependiente, parece aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, la principal causa de muerte entre las personas con niveles altos de azúcar en sangre, en parte mediante la estimulación de la producción de calprotectina, una proteína que despierta un proceso inflamatorio que alimenta la acumulación de placa que obstruye las arterias, según una investigación realizada en ratones y confirmada con datos en humanos, publicada en la edición digital de 'Cell Metabolism'.

Se sabe que la diabetes aumenta el riesgo de aterosclerosis, una enfermedad en la cual los depósitos grasos conocidos como placa se acumulan dentro de las arterias, que con el tiempo, se endurecen y estrechan, lo que lleva a la enfermedad de la arteria coronaria y otras formas de enfermedades del corazón. La aterosclerosis es la causa principal de ataques cardiacos, accidentes cerebrovasculares y enfermedad vascular periférica, colectivamente conocida como enfermedad coronaria, la principal causa de muerte en Estados Unidos.

Los científicos han sabido que la diabetes conduce a la aterosclerosis, pero este estudio, dirigido por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia (CUMC), en Nueva York (Estados Unidos), en colaboración con científicos de las universidades de Nueva York y de Pittsburgh, ambas en Estados Unidos, muestra que esto se asocia con un aumento de los niveles circulantes de células inflamatorias blancas de la sangre (glóbulos blancos), que contribuyen a la acumulación de placa.

"Ha sido un misterio saber exactamente cómo la diabetes hace que las células blancas de la sangre proliferen y conduzcan a enfermedades del corazón", afirmó el colíder Ira J. Goldberg, profesor de Medicina en CUMC. En estudios de ratones con diabetes tipo 1, Goldberg y sus colegas encontraron que la alta azúcar en la sangre estimula un tipo de glóbulos blancos conocidos como neutrófilos inflamatorios que liberan la proteína calprotectina (también conocida como S100A8 / 9).

La calprotectina viaja a la médula ósea, donde se une a un receptor de superficie celular denominado receptor de RAGE en las células progenitoras mieloides comunes, que están involucradas en la producción de diversos tipos de células sanguíneas. Esto, a su vez, conduce a la proliferación de las células conocidas como progenitoras de granulocitos y macrófagos, que desencadenan la proliferación incluso de más neutrófilos y monocitos (otro tipo de inflamatorias) y estos nuevos glóbulos blancos entran en la circulación y hacen su camino a las placas arteriales, lo que alimenta su progresión.

Los científicos también han encontrado que la normalización de la glucosa en sangre de los ratones humedece esta vía, lo que conduce a una disminución global en la inflamación. Para determinar la relevancia de estos hallazgos en humanos, los investigadores analizaron los datos de 290 pacientes en el Estudio de Epidemiología sobre las complicaciones de la diabetes en Pittsburgh (EDC), dirigido por Trevor J. Orchard, que ha seguido a las personas con diabetes durante 18 años.

El total de glóbulos blancos, neutrófilos y el recuento de monocitos estaban todos significativamente asociados con el desarrollo de enfermedad de la arteria coronaria. Los investigadores también analizaron muestras de sangre de un subgrupo de pacientes de EDC, viendo que los que habían desarrollado enfermedad coronaria tenían niveles significativamente más altos de calprotectina, en comparación con los que no tenían la enfermedad arterial coronaria.

"Los datos en humanos parecen encajar con los datos en animales, en los que tanto los glóbulos blancos como la calprotectina se asocian con la enfermedad cardiaca", resumió el coautor principal, Andrew J. Murphy, becario postdoctoral en medicina en CUMC, junto al otro autor principal, Prabhakara R. Nagareddy, también becario postdoctoral en la Universidad de Columbia.

"Nuestros hallazgos subrayan la importancia de controlar los niveles sanguíneos para limitar la producción de células inflamatorias que llevan a la aterosclerosis, además de que sugieren nuevas estrategias terapéuticas, como la inhibición de la producción de calprotectina o prevenir su unión al receptor RAGE", concluyó el coautor líder del estudio, Alan R. Alto, MD, de CUMC. El equipo CUMC está estudiando ahora cómo la diabetes tipo 2 aumenta el riesgo para las enfermedades del corazón.