Madrid, 29 de diciembre de 2008.- Con la llegada del nuevo año son muchas las personas que ponen de manifiesto la intención de mejorar sus hábitos de vida. Hacer ejercicio, perder peso, beber menos alcohol o practicar más actividades al aire libre están entre las propuestas más habituales, aunque sin ninguna duda el deseo más popular es dejar de fumar. Para hacerlo, es necesaria una preparación previa y contar con la ayuda adecuada, lo que disminuye las posibilidades de recaer en el tabaquismo.
Según la última Encuesta Nacional de Salud realizada, en España hay casi 10 millones de fumadores habituales, lo que representa el 26,4% de la población, y otro millón de fumadores ocasionales. El 25% de los primeros consume diariamente entre 1 y 9 cigarrillos, mientras que el 42% fuma más de un paquete al día. El tabaquismo es, además, la primera causa de enfermedad evitable y de muerte prematura. Cada año, más de 50.000 personas fallecen prematuramente en España debido al consumo de tabaco. De hecho, éste provoca en España siete veces más fallecimientos que los accidentes de tráfico.
Las estadísticas por sexos ponen de manifiesto que las mujeres comienzan a igualar sus hábitos con los de los varones, ya que el 21,5% son fumadoras habituales.
La realidad es que la mayoría de los fumadores muestran el deseo de dejar el tabaco y hasta un 60% lo ha intentado alguna vez, según una encuesta realizada por el Ministerio de Sanidad y Consumo. "Las ventajas de dejar de fumar son muy importantes: transcurrido un año de abstinencia se reduce a la mitad el riesgo de padecer infarto de miocardio e ictus y mejora notablemente la función pulmonar", explica Rafael García Gutiérrez, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp).
De hecho, dependiendo de los años que ha fumado y de los años de abstinencia que alcance el ex fumador, el riesgo de padecer cáncer de pulmón puede reducirse entre un 20 y un 90 por ciento. Asimismo, el riesgo de desarrollar cáncer oral disminuye a la mitad a los cinco años de haber abandonado el tabaco, igualándose a los diez años al de una persona que nunca ha fumado.
Sin embargo, sólo el 4,3% de los fumadores logra dejar el tabaco. Esta baja tasa de éxito puede explicarse en parte por el hecho de que la mayoría de las personas que lo intentan lo hace sin ayuda, recurriendo a lo que popularmente se conoce como 'fuerza de voluntad'. "El éxito de los planes para dejar de fumar depende sobre todo del grado de motivación de los fumadores, del nivel de adicción y de la disponibilidad de recursos de apoyo", aclara el director general de anefp.
"Las personas ingresadas en un hospital, las que han sufrido un infarto, los enfermos de cáncer, las personas con diabetes y las embarazadas son grupos de población en los que la abstinencia del tabaco es absolutamente imprescindible", añade García Gutiérrez.
Dejar de fumar no es fácil. Cuando interrumpimos el suministro aparecen los síntomas de abstinencia: agresividad, ansiedad, impaciencia, dificultad de concentración, irritabilidad y dificultad para dormir, entre otros. Pero debemos tener en cuenta que éstos comienzan a disminuir al cabo de 2 o 4 semanas sin fumar.
Buena planificación.
El primer paso para dejar de fumar es, lógicamente, plantear el deseo de abandonar el tabaquismo y mentalizarse para afrontar la abstinencia. Después debemos planificar bien los siguientes pasos a dar. "El primero de ellos es fijar una fecha para dejarlo, buscando ayuda profesional", señala García Gutiérrez. Las oficinas de farmacia son un punto idóneo donde encontrar ayuda, ya que muchos colegios oficiales de farmacéuticos de España organizan periódicamente campañas para asesorar y ayudar a los fumadores a dejar el tabaco.
Además de una buena planificación y motivación, podremos incrementar las posibilidades de éxito al dejar de fumar si recurrimos al apoyo farmacológico. Para ello existen medicamentos seguros y de calidad que han demostrado su eficacia en ensayos clínicos. La principal intervención farmacológica es la terapia sustitutiva con nicotina (TSN), basada en la administración controlada de nicotina con el fin de reducir gradualmente los síntomas de abstinencia y facilitar la deshabituación de los ex fumadores.
La TSN se puede encontrar en forma de parches transdérmicos, chicles, sprays nasales y comprimidos. En España se dispensan en las oficinas de farmacia sin necesidad de receta, lo que supone una gran comodidad para los fumadores que desean dejar el hábito, ya que no necesitan acudir al médico para comenzar el tratamiento.
Pero, además de la terapia sustitutiva con nicotina y el apoyo psicológico, el director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud apunta a la necesidad de marcarnos objetivos a corto plazo: "es recomendable fijarse pequeños plazos de abstinencia, como días o semanas, en lugar de pensar en no volver a fumar indefinidamente", sostiene. Esta táctica nos permite alcanzar desde el inicio nuestros objetivos y nos ayuda a motivarnos para mantener la abstinencia.
La Asociación para el Autocuidado de la Salud también recomienda elaborar una lista de las situaciones en las que es más fácil recaer en el hábito de fumar y prever actividades alternativas. Por ejemplo, hay que lavarse los dientes inmediatamente después de las comidas, evitar las actividades sedentarias y sustituirlas por paseos o por la práctica de deporte, respirar profundamente varias veces seguidas en los momentos de estrés, evitar los lugares con gran concentración de fumadores, sustituir las bebidas alcohólicas y el café por zumos naturales o tener siempre un bolígrafo disponible para aplacar el deseo de tener un cigarrillo entre los dedos.
Otros consejos para afrontar la abstinencia son tomar alimentos ricos en vitaminas, especialmente la vitamina B, ocupar los ratos de ocio con alguna afición, aprender técnicas sencillas de relajación para los momentos en que tengamos ganas de fumar, beber agua en abundancia y utilizar caramelos o chicles sin azúcar cuando sintamos necesidad de tener algo en la boca.
Cómo relajarse de forma sencilla cuando aparecen las ganas de fumar.
1. Siéntese cómodamente, con la espalda recta. 2. Mire su reloj. 3. Inspire despacio y profundamente. 4. Retenga el aire el máximo tiempo posible y expírelo lentamente. 5. Repita este ejercicio varias veces mientras mira el reloj y espere a que pase un minuto.
La Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) cumple treinta años trabajando para mejorar la salud y la calidad de vida de los ciudadanos y para promover el autocuidado responsable de la salud como instrumento idóneo para hacer frente a los problemas de salud leves y transitorios. Esta asociación, creada en 1978, agrupa a las compañías farmacéuticas que fabrican y comercializan medicamentos sin receta, así como un gran número de empresas del sector de la fitoterapia, la homeopatía, la cosmética y los complementos de la dieta.
EMISOR: ANEFP.
Para más información:
Nuria Sastre Comunicación anefp prensa@anefp.org 91 435 35 69 (Ext. 6).
Rubén Marcos Europa Press Comunicación rubenmarcos@europapress.es 91 359 26 00 / 600 90 54 74.