MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una circunferencia de cintura mayor puede casi duplicar el riesgo de muerte prematura aunque el índice de masa corporal se encuentre dentro de un rango normal, según un estudio del Colegio Imperial de Londres en Reino Unido y el Instituto Alemán de Nutrición Humana en Nuthetal (Alemania). Los resultados del estudio se publican en la revista 'New England Journal of Medicine'.
El estudio proporciona evidencias de que almacenar un exceso de grasa alrededor de la cintura supone un riesgo significativo para la salud, incluso en personas que no se consideran con sobrepeso u obesas. El trabajo sugiere que los médicos deberían mediar la cintura y las caderas además del índice de masa corporal como parte de los chequeos estándar.
Los resultados forman parte de la Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición (EPIC), uno de los estudios prospectivos más grandes del mundo. En su trabajo los investigadores examinaron a 359.387 participantes de 9 países europeos. La media de edad era de 51,5 años y el 65,4 por ciento eran mujeres. Durante el periodo de seguimiento, de unos 9,7 años, murieron 14.723 de estas personas.
Los participantes con un índice de masa corporal (IMC) alto, en comparación con el rango medio, murieron más a menudo de enfermedades cardiovasculares o cáncer. Los participantes con un IMC bajo tendían a morir de enfermedades respiratorias. El menor riesgo de mortalidad se daba entre los hombres con un IMC de 25,3 y de 24,3 en mujeres.
Los resultados del estudio, que compara a sujetos con el mismo IMC, muestra un aumento lineal del riesgo de muerte prematura respecto al aumento de la circunferencia de cintura. Este riesgo era de alrededor del doble para aquellos con una cintura más grande, de más de 120 centímetros en hombres y de 100 centímetros en mujeres, en comparación con aquellos con una circunferencia menor, de menos de 80 centímetros en hombres y menos de 65 centímetros en mujeres.
El IMC suele utilizarse para evaluar si una persona tiene un peso normal. Cada 5 centímetros de aumento en la circunferencia de cintura aumentaba el riesgo de mortalidad en un 17 por ciento en los hombres y un 13 por ciento en las mujeres.
La proporción entre cintura y caderas también era un indicador importante de la salud. Las proporciones de cintura-cadera más bajas indican que la cintura es comparativamente pequeña en relación a las caderas. La tasa se calcula al dividir la medida de la cintura por la de la cadera.
Esta proporción varió en gran medida en las poblaciones europeas del estudio. En el 98 por ciento de la población, la tasa estaba entre 0,78 y 1,10 en hombres y 0,66 y 0,98 en mujeres. Dentro de estos rangos, cada incremento de 0,1 se relacionaba con un riesgo de mortalidad un 34 por ciento mayor en hombres y un 24 por ciento en mujeres.
Según los investigadores, el mayor riesgo de mortalidad podría estar asociado con el almacenamiento de grasa alrededor de la cintura debido a que el tejido graso en esta área segrega citoquinas, hormonas y componentes activos metabólicamente que pueden contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas, en concreto enfermedad cardiovascular y cáncer.
Aunque lo nuevo en el estudio y su principal aspecto es que el tamaño de la cintura aumenta el riesgo de mortalidad prematura de forma independiente al más bajas, el estudio apoya también descubrimientos previos que muestran que un IMC alto está asociado con la mortalidad.