Exige "más y mejor prevención" y medidas "acorde a cada uno de los puestos" para tener centros de trabajo "más saludables"
BILBAO, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
CCOO Euskadi ha demandado "más y mejor prevención" en las empresas del sector de la Dependencia, ante el "elevado consumo de fármacos y psicofármacos" entre las trabajadoras para "paliar sus dolores musculares y rebajar su nivel de ansiedad", motivados por "unas cargas de trabajo brutales y una presión de tiempos enorme".
El secretario general de la Federación de Sanidad de CCOO Euskadi, Iñigo Garduño; la responsable estatal de Salud Laboral de la Federación de Sanidad, Irene Álvarez; y José Luis Rodríguez Valdés, responsable de Salud Laboral en la Confederación Sindical de CCOO, han ofrecido este martes una rueda de prensa, con motivo de la celebración de un encuentro en Bilbao sobre el consumo de fármacos entre el colectivo de trabajadoras del sector de la Dependencia, en el marco de la campaña "Tus derechos, la mejor medicina".
Según ha indicado José Rodríguez Valdés, el consumo de sustancias en nuestro país, "viendo una trayectoria larga, está retrocediendo, tanto el consumo de alcohol, como de tabaco y sustancias ilícitas", pero "esta caída, la rompe de forma brutal el consumo de hipnosedantes, es decir tranquilizantes, pastillas para dormir, ansiolíticos, antidepresivos, un conjunto de fármacos cuyo consumo no solo no decrece, sino que aumenta".
También ha señalado que el consumo de este tipo de sustancias por parte de las mujeres "dobla" al de los varones, y, además, en aquellos sectores que están "muy o totalmente feminizados, como es el caso de las residencias, el consumo de hipnosedantes por parte de la población en estos sectores pasa a ser prácticamente el primer consumo".
La campaña "Tus derechos, la mejor medicina" recoge las conclusiones de 9 grupos de discusión y 24 entrevistas en profundidad realizadas en nueve ciudades españolas entre personal del sector (gerocultoras, limpiadoras, enfermeras, personal de medicina del trabajo y atención, servicios de prevención, representantes sindicales...), un colectivo que, por sus condiciones laborales, "presenta un elevado consumo de fármacos y psicofármacos para paliar sus dolores musculares y rebajar su nivel de ansiedad", ha explicado Rodríguez Valdés.
En este estudio, ha denunciado, "nos hemos encontrado con unas cargas de trabajo brutales y con una presión de tiempos enorme, que implica que el 80% de nuestras compañeras presentan dolores en varias partes de sus cuerpo, fundamentalmente en zonas articulares por posturas repetitivas y grandes esfuerzos".
Según ha relatado, "para combatir estos dolores se empieza con analgésicos y antiinflamatorios, que tapan los efectos, pero no los problemas, y el resultado no es otro que, a medio plazo, haya que aumentar las dosis y la potencia de estos fármacos, que producen determinados efectos secundarios, por una parte; y, por otra, como no resuelven el problema, lo que acaba sucediendo no es otra cosa que se altera el sueño y el humor, y acaban utilizando ansiolíticos y pastillas para dormir".
De esta forma, ha advertido, las trabajadoras del sector de la dependencia, alrededor de 10.000 en el País Vasco y más de 290.000 en todo el Estado, "entran en la utilización de estos fármacos, con los problemas de carácter secundario que estos tienen y con los efectos no deseados".
Rodríguez Valdés ha insistido en que "las condiciones de trabajo acaban generando dolor, este dolor se trata primero con unos fármacos, muchas veces sin receta, y esto acaba alterando la personalidad, el sueño, y las relaciones familiares, lo que acaba con el uso de psicofármacos, con los problemas de dependencia que tienen estas sustancias".
"MAYOR PREVENCIÓN"
Por su parte, Irene Álvarez ha incidido en que "el origen de todos estos consumos es laboral y de condiciones de trabajo", por lo que ha demandado "mayor prevención y medidas preventivas acorde a cada uno de los puestos de trabajo, ya sean evaluaciones de riesgos psicosociales o musculoesqueléticos, con el objetivo de tener centros de trabajo más saludables y que estas trabajadoras tengan otras condiciones".
Según ha denunciado, el sindicato se ha encontrado con "una falta de evaluación de los riesgos a los que están expuestas" las trabajadoras de residencias de mayores, así como con "una falta de medidas preventivas acordes a los riesgos a los que están expuestas, y una formación que no se adecua a los requerimientos de sus puestos", con lo cual esa formación "no evita que se produzcan daños mayores". Por ello, ha exigido "más y mejor prevención en las empresas".
En esa línea, José Luis Rodríguez Valdés ha señalado que los objetivos de la campaña de CCOO busca "sensibilizar, fortalecer la estructura de representación en salud, y, sobre todo, volver sobre las evaluaciones de riesgo y generar acciones preventivas, que empiezan en la sensibilización, continúan en la formación, pero, sobre todo, lo que hay que hacer es cambiar las condiciones de trabajo".
En ese sentido, ha advertido de que "las condiciones de trabajo se cambian mejorando las plantillas" y también "introduciendo la innovación" en el sector, "que funciona exactamente igual que en los años 50". "Hay que invertir en este sector, porque no puede ser que la atención a las personas mayores sigan siendo los asilos de hace 50 años", ha censurado, para señalar que la responsabilidad "está en las instituciones y en las empresas", porque "lo que no puede ser es que, a base de no invertir, todo se convierta en beneficios".
Por su parte, Iñigo Garduño ha subrayado que la campaña "pone negro sobre blanco que la reivindicación en la calle está fundamentada en algo: se trata de que se pueda visibilizar que todas esas dolencias que están padeciendo las trabajadoras del sector no vienen por causa divina, sino que es una cuestión de trabajo". "Las reivindicaciones de las trabajadoras son legitimas y de obligado cumplimiento, cuando hay que evitar que esos riesgos se materialicen después en daños", ha remarcado.