Casi la mitad de los médicos de Atención Primaria asegura no tener ningún hábito poco saludable

Actualizado: martes, 2 agosto 2011 17:15

MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un 42 por ciento de los médicos de Atención Primaria (AP) asegura no tener ningún hábito poco saludable, según recoge un estudio de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) sobre la salud cardiovascular autopercibida por estos profesionales y los factores sociosanitarios que les influyen. Los datos de la encuesta se presentaron en el último congreso de la semFYC.

Para el coordinador del estudio y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, el doctor José Ramón Banegas, "conocer la salud de los médicos de AP y, en concreto, su perfil de riesgo cardiovascular es un hecho relevante debido a la falta de información previa en nuestro país".

Según Banegas, "la salud cardiovascular de los médicos puede tener un impacto directo en la de sus pacientes, a través de distintas interacciones. Puede influir, por ejemplo, en la intensidad y frecuencia con que se aplican las intervenciones preventivas en la práctica diaria".

Según revela el estudio, en el que se entrevistó a más de 2.500 médicos de AP, los profesionales a menudo se ven afectados por condiciones laborales y profesionales que pueden llevar a la frustración, agotamiento emocional y físico, distanciamiento de su labor como médicos, e incluso pérdida de autoestima.

LOS MÉDICOS DE AP SE CUIDAN

La presencia de factores de riesgo cardiovascular (RCV) es relativamente baja si se compara con la de la población general. La mayoría no presentaba ningún factor de RCV o sólo uno, siendo el más común el tener antecedentes familiares. Un 34,7 por ciento tenía sobrepeso y un 8,4 por ciento obesidad, cifras menores a la prevalencia de la población general. A pesar de que el 42 por ciento declaró no tener ningún hábito no saludable, casi el 24 por ciento confesó descansar poco y más del 20 por ciento reconoció llevar una vida sedentaria.

Según apunta el coordinador del Grupo de Enfermedades Cardiovasculares de semFYC, el doctor José María Lobos, "en general, existe una percepción por parte de los médicos de llevar un estilo de vida más o menos saludable, en lo que influye mucho la personalidad, los propios conocimientos médicos, el nivel cultural y la formación. En menor medida también influye ver cada día pacientes en situaciones de riesgo".

Sin embargo, el estrés o la carga asistencial influyen negativamente en la salud del médico, lo que repercute en la eficiencia de su trabajo y, en consecuencia, en la calidad asistencial que reciben los pacientes.

Además, cerca del 13 por ciento de los médicos estudiados reconoció ser fumador activo. Aunque esta cifra es claramente inferior a la población general comparable en España, un 35 por ciento, y también a la del propio colectivo médico 15 años atrás (más del doble que ahora), el dato obtenido es significativamente más alto que el de los médicos de otros países de nuestro entorno.

SIGUEN SUS PROPIAS RECOMENDACIONES

En general, los médicos declararon no acudir a un compañero cuando se encuentran enfermos, sobre todo en el caso de los más jóvenes. Los mayores de 50 años, por el contrario, consultan a un compañero con mayor frecuencia. El 56 por ciento se autodiagnostica y se autoprescribe un tratamiento siempre o casi siempre.

La mayoría de los médicos de AP se considera coherente con lo que recomienda a sus pacientes y creen que esto se traduce en un mejor cumplimiento y adherencia a los tratamientos e intervenciones preventivas, incrementa la credibilidad del profesional y fomenta el trato y relación con los pacientes.

"Cuando el paciente percibe que existe coherencia entre las recomendaciones del médico y lo que él mismo practica en su vida diaria, confía más en el profesional, lo que redunda en un mayor cumplimiento de las recomendaciones preventivas y terapéuticas", concluye el doctor Lobos.