Casi uno de cada tres niños sometidos a diálisis peritoneal sufre retraso en el crecimiento

Ana Sánchez, Coordinadora Del Estudio De Diálisis Peritoneal En Niños
EUROPA PRESS/JUNTA DE ANDALUCÍA
Actualizado: lunes, 8 agosto 2011 14:28

SEVILLA 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

El 27 por ciento de los niños que padecen enfermedad renal crónica y están sometidos a diálisis peritoneal sufre un retraso en su crecimiento, según revela un estudio multicéntrico nacional en el que han participado una decena de centros de ocho comunidades autónomas.

Este trabajo, que está coordinado por la doctora Ana Sánchez Moreno, pediatra especializada en Nefrología del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, ha recibido recientemente el premio al mejor trabajo presentado durante el último congreso de la Asociación Española de Nefrología Pediátrica, entidad que representa a los más de 200 especialistas que existen en este campo.

El objetivo de la investigación era precisamente conocer el crecimiento de los niños españoles afectados por insuficiencia renal crónica y que se someten a diálisis peritoneal, al objeto de identificar los posibles medidas preventivas y terapéuticas a seguir con esta población diana.

Según los autores de esta investigación, pionera en España, el retraso en el crecimiento que pueden tener estos pacientes conlleva además un impacto sobre su calidad de vida y su morbimortalidad. Para llegar a esta conclusión, los investigadores han estado durante ocho años examinando la evolución del crecimiento de un total de 208 niños que ha precisado tratamiento sustitutivo mediante diálisis peritoneal (que a diferencia de la hemodiálisis, se realiza en el propio domicilio del paciente).

En todos los pequeños, se ha tenido en cuenta tanto la talla al inicio del periodo de diálisis, como la que el niño tiene al final del mismo.

No obstante, la doctora Sánchez Moreno ha resaltado que los resultados en este trabajo son "positivos" en lo que a constatar que el número de pacientes pediátricos españoles con un retraso de talla grave "es muy inferior al detectado en estudios similares llevados a cabo en EEUU o Europa". Así, sólo el 27 por ciento de los niños con enfermedad renal crónica evaluados tenía una desviación estándar de la talla inferior a 1.88, frente al 47 por ciento de los niños americanos.

"Nuestra primera conclusión, por tanto, es que en España estamos haciendo las cosas bien, en cuanto la mayoría de los pacientes pediátricos renales llega a diálisis peritoneal con una talla aceptable", agrega esta nefróloga pediátrica del Virgen del Rocío, para quien "no sólo se trata de una cuestión de manejo médico correcto, sino que también tiene un papel clave el hecho de que la sanidad pública no escatima en recursos para este problema".

En el estudio, los expertos han concluido igualmente que los niños tratados con hormona del crecimiento logran recuperar de manera más rápida el retraso de talla, especialmente en fases iniciales de la enfermedad renal crónica, frente al aumento progresivo del retardo que siguen acumulando los pequeños que no reciben dicha hormona.

"Sin embargo, al igual que en el resto de estudios americanos y europeos con los que hemos comparado nuestros resultados, hemos detectado que muchos niños que podrían beneficiarse de esta terapia hormonal no la reciben", ha agregado la coordinadora nacional del trabajo. Concretamente, un 59 por ciento de los pacientes con retraso de talla grave no ha seguido este tratamiento, a pesar de estar demostradas su seguridad y su efectividad.

Los especialistas que han participado en el estudio proponen ahora detenerse aún más en estos resultados y emprender un abordaje consensuado del problema de crecimiento en esta enfermedad, con una prevalencia en España de 111 pacientes por cada millón de menores de 18 años. "Estamos hablando de un problema multifactorial, donde intervienen diversos especialistas tanto en el diagnóstico, como en el tratamiento", ha proseguido.

Se plantea así seguir mejorando la etapa de cuidados prediálisis, detectando precozmente la desviación de la talla de estos niños y corrigiendo factores subyacentes como el déficit de calorías y de vitamina D, las pérdidas de agua y electrolitos, la anemia, la falta de apetito, etcétera.

Tanto la intervención nutricional temprana como el tratamiento con hormona del crecimiento, si el paciente es mayor de dos años, no tiene contraindicaciones médicas y la velocidad de crecimiento no mejora en 4 ó 6 meses, se convierten en pautas clave para corregir a tiempo el problema.