MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Andar o ir en bicicleta al trabajo se asocia con una probabilidad menor de sufrir un ataque cardíaco en 43 millones de adultos en Reino Unido, según un estudio reciente de la Universidad de Leeds, publicado en el 'European Journal of Preventive Cardiology', y que tenía por objetivo concretizar los beneficios del desplazamiento activo para la salud.
"Nuestro estudio muestra que la realización de ejercicio para llegar al trabajo se asocia con niveles más bajos de sufrir un infarto, por lo que los beneficios del ejercicio regular son numerosos y apoyamos iniciativas para que el mayor número de personas posibles se convierta en activa y mantengan ese nivel de ejercicio", ha apuntado el medallista olímpico de triatlón Alistair Brownlee, participante en el estudio.
El estudio ha trabajado sobre los datos del censo de 2011, que incluyó 43 millones de personas empleadas con edades comprendidas entre los 25 y 74 años en Reino Unido. Así, encontraron que un 11,4 por ciento iba al trabajo en bicicleta o andando, aunque andar era más común que el uso de la bicicleta (8,6% frente a un 2,8%). En áreas donde ambas actividades fueron más comunes en 2011, la incidencia de ataques al corazón decrecieron tanto en hombres como en mujeres en un período de dos años.
Los investigadores partieron de la base de que los mayores factores para desarrollar eventos cardíacos son la falta de ejercicio, el sobrepeso, fumar y padecer diabetes.
"El efecto de los desplazamientos activos es más modesto si se compara con factores determinantes más fuertes de la salud cardiovascular, como fumar, la obesidad, la diabetes y la falta de ejercicio regular", ha expresado el cardiólogo Chris Gale, autor del estudio. Sin embargo, esta investigación sugiere que el ejercicio para ir al trabajo "tiene el potencial de mejorar a nivel nacional la salud y el bienestar".
Después de ajustar estos factores, el equipo científico encontró que un comportamiento activo se relacionaba con unos efectos adicionales sobre la salud en algunos casos. Para las mujeres que andaban al trabajo, la reducción era de un total de 1,7 por ciento. Para los hombres que iban en bicicleta al trabajo, también hubo un 1,7 por ciento de reducción en los araques cardíacos en el año siguiente.
Por otro lado, la media de desplazamientos activos variaba significativamente entre las diferentes localidades alrededor de todo Reino Unido, con menos del 5 por ciento de personas que andaban o usaban su bicicleta para llegar a su lugar de trabajo en algunas poblaciones, en comparación con el 41,6 por ciento de otras áreas.
También observaron una diferencia de sexos en este sentido, ya que los hombres usaron más la bicicleta en 2011 que las mujeres (3,8% frente al 1,7%), pero más mujeres fueron andando al trabajo (11,7% frente al 6,0%).
POLÍTICAS PARA INCENTIVAR EL USO DE LA BICICLETA
El Gobierno de Reino Unido, por su parte, ha reconocido el potencial de animar al transporte activo para ayudar a combatir el sedentarismo, el cambio climático, la contaminación y la congestión del tráfico. Pese a ello, la proporción de personas que practican deporte mientras van al trabajo es todavía baja.
Así, Gale ha expresado al respecto que son necesarios mayores esfuerzos tanto nacionales como de política local para mejorar y crear conciencia sobre los beneficios de usar la bicicleta o caminar hacia el trabajo y que, además, se relacionan con mejoras futuras de la salud de la población global.
En julio, un estudio del Comité de Selección de Transporte sobre los desplazamientos activos apuntaba que el gobierno no ha promovido políticas que incentiven el ir a pie o el pedalear para llegar al trabajo. El político Chris Heaton-Harris ha expresado, en este sentido, que el gobierno inglés ha invertido un total de dos billones de libras (en torno a dos billones de euros) para tratar de paliar este problema. "Además de ello, estamos destinando 350 millones de libras a infraestructuras de bicicletas para aumentar los carriles bici, lo que dará más seguridad a los que usan este medio", ha añadido.
Así, el Ayuntamiento de Leeds, cuya universidad lidera el estudio, es una de las autoridades que más está animando a la gente a moverse. No obstante, Alistair Brownlee ha señalado al respecto que "es necesario ver una mejora de las infraestructuras relacionadas con la bicicleta y con el paseo a pie para que la gente se sienta más segura en sus rutas y, de esta forma, se animen a dejar el coche en casa".
Este estudio demuestra que encontrar tiempo para hacer ejercicio es fácil, pues no son necesarios gimnasios, sino que este simplemente se puede realizar de camino al trabajo. En caso de que no sea posible porque el lugar se encuentre demasiado lejos, el experto ha expresado que otra opción es "aparcar un poco más lejos y hacer el resto del camino a pie o bajarse unas paradas antes y hacer el mismo procedimiento".