MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
En España se estima que puede haber entre 500.000 y 600.000 personas con espondiloartritis, un grupo de enfermedades reumatológicas "muy discapacitantes" cuyos avances diagnósticos han permitido que la mayoría de estos pacientes puedan tratarse hasta 10 años antes que hace unos años.
Así lo asegura el doctor Jesús Sanz, médico adjunto del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), que recuerda que cuando se detectaban llevaban ya entre 8 y 10 años de evolución.
Estas enfermedades se caracterizan por la afectación de la columna y la entesis, estructura donde los tendones y ligamentos se juntan al hueso, y el síntoma más frecuente es un dolor lumbar inflamatorio, que puede verse acompañados de otras manifestaciones como uveitis anterior, psoriasis o enfermedades inflamatorias intestinales.
Su diagnóstico hasta hace unos años se realizaba mediante pruebas radiológicas. De hecho, al estadío de tiempo que transcurre desde su desarrollo a su detección convencional con radiografía se conocía como espondiloartritis axial no radiográfica.
Sin embargo, el uso de resonancias magnéticas ha hecho posible que este tipo de espondiloartritis puedan comenzar a tratarse mucho antes "revirtiendo y evitando daños que podían llegar a ser irreversibles".
"Esto es clave porque son enfermedades que afectan fundamentalmente a gente joven, de entre 20 y 30 años", ha reconocido el doctor Sanz en declaraciones a Europa Press, cuando el paciente está en un momento de su vida "muy productivo". "Les afectaba en su trabajo o en sus estudios, y también en sus relaciones sociales, porque hay quienes no pueden estar ni dos horas sentados", ha añadido.
Pero con el diagnóstico precoz y la aparición de nuevos tratamientos se consigue un mejor control de los síntomas y que estos no causen un deterioro de su función articular.
"Algunos pacientes logran estar asintomáticos, con el consiguiente ahorro y la mejora en la calidad de vida que conlleva. En definitiva, pacientes felices", dice.
Aunque su origen todavía es desconocido, este experto reconoce que cada vez se conocen más mecanismos celulares implicados en su desarrollo o que pueden aumentar el riesgo de padecer estas dolencias. "Hay una predisposición genética y luego otros factores que pueden desencadenar su aparición, como agentes bacterianos, psoriasis, enfermedades inflamatorias intestinales o el tabaco".