MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Autismo España ha denunciado, con motivo del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que se celebra este 2 de abril, que la pandemia de COVID-19 ha empeorado la calidad de vida de las personas con autismo y sus familias.
Al respecto, Sofía Mediavilla, mujer diagnosticada de TEA, estudiante del Grado de Historia, ha señalado lo más duro ha sido el confinamiento. "Me afectó anímica y físicamente. Echaba de menos no poder quedar con mis amigos, interactuar con otras personas y mis intervenciones en la asociación, que para mí eran fundamentales. Además, se incrementaron mis problemas para conciliar el sueño y me preocupaba mucho por mi madre y por mi hermano, que es enfermero, por si cogían el COVID", ha asegurado.
En representación de las familias de personas con TEA, Susana Guri, miembro de la Junta Directiva de Autismo España, ha coincidido en que lo más difícil de la pandemia fue el confinamiento, "dejar de hacer todo de un momento a otro y quedarse en casa". "Además, en este contexto tan difícil, tuvimos que trasladar a mi hijo Nacho la pérdida de su abuelo, pero se adaptó mejor de lo esperado, se hizo más flexible en sus rutinas y nos ayudó a sonreír en los momentos difíciles", ha añadido.
Susana Guri también ha señalado que echaron en falta "apoyos en el ámbito educativo, porque no estábamos preparados para la educación a distancia", a pesar del esfuerzo realizado por los y las profesionales de la educación que trabajaron con su hijo.
"La pandemia ha aumentado la vulnerabilidad de un colectivo que ya tiene un riesgo superior de verse excluido en ámbitos como la educación y el empleo. Ha incidido en su salud mental, su bienestar emocional, sus oportunidades para acceder a una educación o para mantener sus puestos de trabajo", ha defendido la directora técnica de Autismo España, Ruth Vidriales.