MADRID 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un caso moderado de la apnea obstructiva del sueño puede aumentar significativamente el riesgo de una persona de muerte súbita cardiaca, una condición a menudo fatal en la que el corazón deja de latir y debe ser tratado inmediatamente con reanimación cariopulmonar (CPR, en sus siglas en inglés) o un desfibrilador externo automático, según un estudio publicado en la edición digital de 'Journal of the American College of Cardiology'.
La apnea del sueño se diagnostica cuando una persona deja de respirar durante diez segundos o más, por lo menos cinco veces por hora durante el sueño, y sus síntomas pueden incluir ronquidos fuertes, asfixia o jadeo durante el sueño y somnolencia por la mañana. Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, más de 12 millones de adultos estadounidenses sufren de apnea obstructiva del sueño y muchos de ellos están sin diagnosticar.
"La prevalencia de la apnea obstructiva del sueño en la población occidental es alta y es probable que siga creciendo debido a la epidemia de la obesidad y la relación directa entre la obesidad y la apnea del sueño", afirmó Apoor Gami, autor principal del estudio y cardiólogo del 'Midwest Heart Specialists-Advocate Medical Group', en Elmhust, Illinois (Estados Unidos).
Se ha informado ampliamente de que la apnea del sueño puede conducir a una serie de enfermedades del corazón, incluyendo la presión arterial, la fibrilación auricular y los ataques al corazón. Los científicos de este estudio examinaron la relación entre la apnea del sueño y la muerte súbita cardiaca, ya que uno estudio suyo anterior encontró que personas con apnea del sueño más frecuente murieron súbitamente por causas cardiacas durante las diez de la noche y las seis de la mañana, que es el tiempo menos probable para la muerte súbita cardiaca en la población en general.
Los 10.701 pacientes fueron seguidos durante un promedio de 5,3 años para los casos de muerte súbita resucitada o fatal. En ese tiempo, 142 pacientes sufrieron muerte cardiaca súbita, tratándose principalmente de pacientes de 60 años, con 20 episodios de apnea por hora y un nivel de saturación de oxígeno baja por debajo del 78 por ciento.
La baja saturación de oxígeno se produce cuando el aire no fluye a los pulmones cuando un paciente con apnea del sueño está durmiendo sueño y como resultado los niveles de oxígeno en la sangre caen. El estudio mostró que una caída por debajo del 78 por ciento crece en los pacientes con riesgo de muerte súbita cardiaca en un 80 por ciento.
El estudio aclara que el riesgo de muerte súbita cardiaca en los pacientes que padecen apnea del sueño no se limita al pasar de las horas del día a las horas de la noche, sino que su riesgo general de muerte súbita cardiaca es mayor que las personas sin esta condición.
"El tratamiento de la apnea del sueño en una persona puede mejorar la calidad de vida de ambos compañeros de cama y tener el beneficio adicional de ayudar a prevenir la enfermedad cardiovascular", resaltó Virend K. Somers, autor principal del estudio y profesor de Medicina del Colegio de Medicina de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota (Estados Unidos). "Si la esposa ve en su marido que deja de respirar repetidamente durante el sueño, esto es un indicio importante de probablemente tiene apnea del sueño", concluye.