MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional ha reclamado que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas deben realizar una "evaluación exhaustiva, efectiva, transparente e independiente" de la gestión sanitaria central y autonómica de la pandemia de COVID-19.
A través de un comunicado, la ONG reivindica que esta evaluación permitiría "extraer lecciones y mejorar las medidas para hacer frente, con prioridad, a la quinta ola de la pandemia y sentar las bases para enfrentar con eficacia futuras epidemias".
Asimismo, consideran que las comunidades autónomas "deben reforzar de manera urgente las plantillas de personal sanitario y administrativo de Atención Primaria para hacer frente al aumento del volumen de trabajo durante la pandemia tanto para pacientes con COVID-19 como para otras patologías, garantizando el derecho al acceso a la salud".
Por otra parte, piden a las autonomías "incrementar de manera progresiva la inversión asignada a la Atención Primaria hasta alcanzar el 25 por ciento del total de su gasto sanitario público".
"Aunque el Gobierno anunció medidas para potenciar la Atención Primaria, lo cierto es que sigue sin reforzarse de manera adecuada. El Ejecutivo se comprometió a dar cumplimiento al Marco estratégico de Atención Primaria, que entre otros aspectos establecía un ratio máximo deseable de 1.500 pacientes por profesional sanitario, o que las urgencias se atiendan en menos de 48 horas. Sin embargo, 17 meses después no se conoce que se hayanpuesto en práctica las medidasque contribuyan a aliviar la situación de la Atención Primaria", destacan.
Para Concha Herranz, médica de familia en Madrid y portavoz de Atención Primaria Se Mueve, "el desborde de la Atención Primaria no es nuevo, y en estos momentos la presión se debe fundamentalmente a la falta de médicos y de pediatras".
"Con esto lo que percibe el paciente es que no puede citarse con su médico o su pediatra hasta pasados muchos días. Esto se debe a que no tienen profesional asignado, y a que no se pueden hacer más huecos para atender a más personas. Según la Consejería de Sanidad, los médicos de familia deberían atender a 30 pacientes diarios y los pediatras a 20 para tener tiempo suficiente y dar una atención de calidad. La realidad de muchos centros es que se superan los 60-70 pacientes diarios por cada turno", señala Herránz.