Hepatólogos presentan el estudio ENLAHCE con recomendaciones para la prevención y abordaje de la enfermedad
MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Más de 170 millones de personas padecen hepatitis C en todo el mundo, en España se estima que la patología afecta a poco menos del 2,6 por ciento de la población total, un porcentaje que en números absolutos se estima cercano a los 800.000 afectados, el problema es que el 50 por ciento desconoce que padece esta enfermedad, según ha explicado el jefe del Servicio de Hepatología del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, el doctor Rafael Esteban.
Según explica, el alto porcentaje de desconocimiento se debe a que, primero, se trata de una enfermedad silente, es decir que "no da síntomas durante años", y, por otra parte, a que el médico de Atención Primaria no identifica a estos pacientes. En consecuencia, muchos son diagnosticados "en una fase muy evolucionada, con la enfermedad en fase irreversible".
"El médico de Atención Primaria es el que tiene la responsabilidad de identificar a los pacientes que están infectados", afirma en declaraciones a Europa Press, al tiempo que disculpa ésta situación recordando que estos médicos "están muy presionados con los enfermos graves", y, recuerda, "el medico no le presta la atención necesaria a una enfermedad, que por otra parte, no da síntomas".
La hepatitis C está directamente relacionada con el desarrollo de un 75 por ciento de los casos de cáncer de hígado y el 80 por ciento de las infecciones crónicas evolucionan hacia hepatopatía crónica. En el caso de la cirrosis hepática, aparece después de 15 a 40 años de infección y en entre el 10 por ciento y el 20 por ciento de los casos.
El diagnóstico en últimos años está experimentando un aumento de la morbilidad por hepatitis C, especialmente en la población mayor de los sesenta años, en gran medida porque muchos de los pacientes se infectaron en las décadas de los 60, 70 y 80. Esto ha producido que "exista un repunte actualmente de los casos de enfermedad hepática más grave como la cirrosis hepática, como consecuencia de la progresión de aquellas hepatitis".
Por este motivo, el doctor Esteban recomienda a todas las personas que han recibido una trasfusión de sangre antes del año 81, o han utilizado, aunque sea esporádicamente drogas por vía endovenosa, o han sufrido manipulaciones médico quirúrgicas, hacerse el análisis.
"Hay que ser proactivos en identificar a los pacientes antes de que tengan una enfermedad grave, por tanto es muy importante hacer los analistas adecuados. Una vez detectados estos pacientes, su pronóstico es muy bueno; todos los que pueden recibir tratamiento son tratados y la inmensa mayoría se pueden curar", añade.
MEDIDAS DE CONTROL Y PREVENCIÓN
Miembros de las autoridades sanitarias y pacientes de todo el país han participado en el primer Estudio Nacional de Aproximación a la Hepatitis C a través de Expertos (ENLAHCE), que tiene como objetivo "ver qué necesidades existen y en qué puntos hay consenso y discrepancias", y, por tanto, profundizar en la situación actual de esta patología en España.
Básicamente, explica Esteban, los resultados demuestran que hay consenso pero, añade, "se observa que las autoridades sanitarias son menos activas que los hepatólogos en campañas de divulgación y de identificación de pacientes".
A partir de esta investigación, los profesionales proponen una serie de recomendaciones dirigidas a mejorar la situación de la enfermedad. Así, aconsejan que la prevención del contagio como prioridad, especialmente en grupos de riesgo como drogodependientes que comparten jeringuillas, pacientes con hemodiálisis, negocios de tatuajes o 'piercings', quienes comparten objetos de higiene personal, como cuchillas o cepillos de dientes, o aquellos que mantienen relaciones sexuales con personas infectadas.
Y, por otro, adoptando medidas que reduzcan la carga que supone la enfermedad para pacientes, familiares, profesionales y el sistema sanitario. En este sentido, recuerda que actualmente existen tratamientos que "funcionan muy bien" y, en España, están pendientes de aprobación dos nuevos medicamentos que, explica, "van a incrementar la posibilidad de curación hasta un 80 por ciento de los pacientes".
Entre otras recomendaciones aportadas por el estudio ENLAHCE apuntan a que se mantenga una comunicación entre el médico y el paciente cada vez más fluida e inteligible, y que se mejoren los protocolos de tratamiento y adherencia a éste, además de una mayor inversión en investigación.
Las principales recomendaciones, subraya, "van dirigidas a que la gente sepa que puede estar infectada y, por tanto, se hagan los análisis pertinente que, por otra parte, son fáciles de hacer y económicos".
Dentro del estudio, los expertos recuerdan que es preciso implantar medidas para lograr una mayor concienciación social en materia de prevención, a través de campañas informativas y educativas. Por este motivo, esperan que el estudio, que está pendiente de publicación, sea presentado a los responsables sanitarios para que tomen las medidas adecuadas para reducir su incidencia y aumentar la detección.