MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha lamentado el fallecimiento del niño de 6 años de Olot (Girona) a causa de la difteria, y confía en que este hecho "no sea inútil" y sirva para concienciar a la población de que hay que "confiar" en los médicos y "creer" en las vacunas.
En preguntas de los periodistas antes de participar en una conferencia en la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), el ministro ha mostrado sus condolencias a la familia del menor y ha agradecido el "extraordinario" trabajo realizado por el personal del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, donde permaneció ingresado desde que fue diagnosticado, y todo el servicio catalán de salud.
Además, ha defendido que esta tragedia debe servir "para concienciar a las personas que tienen que confiar en los médicos, en la sanidad pública, en las evidencia científicas y creer en las vacunas".
"La estrategia contra la difteria es la vacunación, y tenemos un sistema sanitario que llega a todas las familias y proporciona de manera gratuita a los usuarios la vacuna, y debemos seguir trabajando para tener los índices de cobertura más amplios del mundo", según Alonso, que reconoce que eso se consigue con un sistema pedriátrico y de Atención Primaria como el español.
Junto a ello, el ministro ha recordado que también trabajan en Europa para disponer de suero antoxina diftérica por si se detecta algún caso más en otro Estado miembro, a pesar de que es una enfermedad "poco frecuente", ya que ahora "es difícil de conseguir y son casos de enorme gravedad".
Durante su intervención en la conferencia, Alonso ha destacado la necesidad de garantizar un sistema sanitario sostenible que además sea capaz de "adaptarse" al progresivo envejecimiento de la población y la mayor incidencia de la cronicidad.
CERRAR EL ESPACIO SOCIOSANITARIO EN ESTA LEGISLATURA
Para ello, ha insistido en que está trabajando con las comunidades autónomas y las sociedades científicas en una estrategia integral y continua desde el punto de vista sociosanitario que permita incluir ambos sistemas sin que ninguno de ellos "pierda su personalidad", pero que permita al paciente no encontrarse ninguna barrera asistencial. Además, se ha mostrado confiado en dejar este cambio "enfocado" antes de que acabe la legislatura.
Por otro lado, Alonso ha destacado el papel que juegan los profesionales sanitarios, recordando que se firmaron pactos "en el momento más difícil de la crisis" en los que les pidieron que el Sistema Nacional de Salud (SNS) "no fuera utilizado como instrumento de discordia", y ha reconocido que "ahora sería bueno que empezáramos a cumplirlo".
Además, ha avanzado que espera firmar un pacto similar con los pacientes para "garantizar una relación de confianza" con el médico que, a su juicio, en la crisis de la hepatitis C pareció "quebrada".
LA CRISIS DE LA HEPATITIS C
Precisamente la hepatitis C ha sido uno de los temas que han protagonizado la conferencia del ministro, recordando las manifestaciones "con mas o menos virulencia" de los pacientes y celebrando que "el esfuerzo realizado previamente" permitiera que los fármacos "pudieran llegar a todo el mundo".
Por otra parte, ha mostrado su intención de que el Instituto de Salud Carlos III vuelva a depender de Sanidad y no de Economía ya que "es lo razonable", y ha insistido en la necesidad de contar con herramientas que garanticen la cohesión entre comunidades ya que, en algunos casos como en enfermedades raras, hay problemas para la derivación de pacientes o la atención de pacientes en zonas limítrofes. Una de las opciones, según Alonso, sería conseguir que los acuerdos adoptados en el Consejo Interterritorial sean vinculantes.