El 86% de los adultos de este país lleva una vida sedentaria
MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 62 por ciento de los adultos españoles tiene exceso de peso, en concreto el 39 por ciento sobrepeso y el 23 por ciento obesidad, y el 28 por ciento fuma, la mayoría a diario. Son las principales conclusiones del Estudio ENRICA, el primero que incluye examen físico y muestras biológicas de 12.000 adultos españoles con más de 18 años.
Este trabajo, desarrollado por los doctores José Ramón Banegas y Fernándo Rodríguez-Artalejo, de la Universidad Autónoma de Madrid, ha sido presentado este lunes por el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, y el presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, Roberto Sabrido, y el consejero catalán de Salud, Boi Ruiz, cuyo departamento ha colaborado en este proyecto.
Según sus datos, los "muy frecuentes" problemas de peso de los españoles, que afectan sobre todo a hombres mayores, tienen que ver con su alto sedentarismo. El 86 por ciento de los adultos de este país lleva una vida sedentaria. De hecho, pasan unas 14 horas semanales viendo la televisión y unas siete horas frente al ordenador.
"A uno de cada dos ciudadanos se les aconseja realizar actividad física en su tiempo libre (al menos 150 minutos semanales de actividad de intensidad moderada ó 60 minutos semanales de actividad vigorosa), pero sólo el 30 por ciento sigue el consejo", señala Banegas.
Otro de los factores que influye en el aumento de peso es la dieta. Los españoles sólo consiguen un 3,7 en la escala de adecuación a la Dieta Mediterránea tradicional, que se ha sustituido por una 'dieta mediterránea evolucionada', más rica en consumo de grasa animal.
UNA DIETA MEDITERRÁNEA CON DEMASIADA CARNE
Así, las grasas saturadas suponen el 12 por ciento de la ingesta total de energía de los adultos españoles, a pesar de que el consumo recomendado está entre el 7 y el 8 por ciento. También se toman demasiadas proteínas. En concreto, los hombres ingieren 400 miligramos al día de colesterol, aunque la ingesta recomendada es menos de 300.
Sin embargo, se ha reducido la toma de hidratos de carbono (42%), cuando la ingesta recomendada está entre el 50 y el 55 por ciento y la de fibra, que se sitúa en 23 gramos por día cuando lo recomendado es que se superen los 25 gramos diarios. También es insuficiente el consumo de frutas, verduras, hortalizas y leche.
"El 80 por ciento de los españoles con problemas de obesidad recibe consejo sanitario sobre perder peso, pero sólo el 40 por ciento lo sigue", añade este investigador.
Según este estudio, promovido por la farmacéutica Sanofi, el tabaquismo "sigue siendo muy elevado" en España. De hecho, el 28 por ciento de los adultos españoles fuma --el 15% a diario-- y el 25 por ciento, es decir, uno de cada cuatro españoles, es fumador pasivo.
Además, el 33 por ciento de la población española sufre hipertensión. Casi dos tercios de estos pacientes saben que tienen este problema y de ellos, el 79 por ciento recibe tratamiento.
UNO DE CADA DOS ADULTOS CON COLESTEROL
Sin embargo, el 54 por ciento de los tratados están sin controlar. "Por tanto, poco más del 20 por ciento de los hipertensos españoles está bien controlado", destaca Banegas.
Asimismo, uno de cada dos adultos tiene alto el colesterol y la mitad de ellos no lo sabe. De quienes lo saben, sólo el 42 por ciento están tratados. Sin embargo, de los pacientes que reciben tratamiento, casi la mitad (47%) están sin controlar.
Casi el 7 por ciento de los adultos españoles son diabéticos y el 20 por ciento no sabe que lo son. De quienes sí lo saben, el 86 por ciento está tratado, pero el 31 por ciento está sin controlar. "Es decir, menos de la mitad (47%) de los diabéticos están controlados", asevera.
"SE PUEDE MEJORAR"
Para Rodríguez-Artalejo, estos datos, que no difieren demasiado de los de la última Encuesta Nacional de Salud realizada por el ministerio, muestran que los factores de riesgo cardiovascular de los españoles son ahora "algo más altos" de lo que eran en el pasado.
Sin embargo, estos resultados se sitúan "en la línea de lo que está ocurriendo en otros países mediterráneos", por culpa del sedentarismo, el tabaco y de que "se come demasiado" en España, donde la dieta mediterránea tradicional a incorporado un excesivo consumo de carne.
Según Martínez Olmos, para el Gobierno "el factor de riesgo más preocupante es el tabaquismo". Considera que la situación cardiovascular de los españoles "puede mejorarse", tanto con información al ciudadano para mejorar su autocuidado como trabajando con los profesionales para optimizar el seguimiento de los pacientes.