MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 15 por ciento de los pacientes de Alzheimer españoles responde mal a los fármacos más habituales, los inhibidores de la colinesterasa, por un defecto en uno de los genes responsables de la metabolización de dichos medicamentos en el hígado. Así lo pone de manifiesto un estudio del Centro de Investigación Biomédica EuroEspes dirigido por el científico Ramón Cacabelos, dado a conocer con motivo de la celebración el próximo jueves del Día Internacional del Alzheimer.
Según informó este centro en un comunicado, los factores farmacogenéticos y farmacogenómicos son responsables del 75 al 85 por ciento de una respuesta terapéutica eficaz en pacientes con Alzheimer tratados con fármacos convencionales.
En concreto, estudios desarrollados por este centro sobre la distribución de los genotipos CYP2D6 (importantes para el metabolismo hepático de la inmensa mayoría de los fármacos y psicofármacos que se usan en esta enfermedad) muestran que aproximadamente el 15 por ciento de los pacientes de Alzheimer españoles es portador de un defecto genético responsable de la mala respuesta a los fármacos inhibidores de la colinesterasa.
De ellos, un 9,03 por ciento cuenta con un 'pobre' metabolismo de los inhibidores de la colinesterasa, dando lugar a efectos secundarios cuando el fármaco se administra en dosis bajas, mientras que el otro 7,10 por ciento presenta un metabolismo 'ultrarrápido', requiriendo dosis más altas de estos fármacos para alcanzar el umbral de respuesta terapéutica necesario.
TERAPIA COMBINADA
Además, las investigaciones de EuroEspes demuestran que la terapia combinada de varios fármacos es más eficaz que la monoterapia. Según el doctor Cacabelos, es muy difícil que una sola molécula sea capaz de revertir los múltiples procesos que intervienen en el origen y evolución de la enfermedad de Alzheimer, como muerte prematura de neuronas, deterioro cognitivo o desórdenes de conducta.
Para el doctor Cacabelos, resulta necesario establecer protocolos preventivos para la población de riesgo, sobre todo los descendientes directos de las personas que tienen demencia, y promover estudios de farmacogenómica que posibiliten el desarrollo de nuevos fármacos para optimizar el tratamiento y reducir sus efectos indeseados.
"El binomio farmacogenética-farmacogenómica nos permite optimizar el tratamiento para dar el medicamento adecuado a la persona adecuada en la dosis correcta, evitando con ello los efectos secundarios y gastos innecesarios para el ciudadano y para los fondos estatales dedicados a sanidad", concluyó.