PAMPLONA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
La anemia ferropénica, o anemia provocada por la falta de hierro, afecta al 10 por ciento de las mujeres en los países desarrollados, mientras que esta cifra se multiplica por 4 en los países en vías de desarrollo.
Se trata, por tanto, de la segunda enfermedad nutricional más extendida después de la obesidad, según afirmó Santiago Navas, investigador de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra, en las XV Jornadas de Nutrición Aplicada organizadas por el centro académico.
Esta dolencia, según recordó el experto, la padecen varios grupos de riesgo. "Principalmente, mujeres jóvenes y niños. En el caso de las mujeres jóvenes, la deficiencia de hierro puede llegar a afectar hasta al 33% de la población", subrayó.
Asimismo, afirmó que el origen del problema puede encontrarse en varios factores: genéticos, de hábitos de vida y dietéticos. En este sentido, expuso, "la alimentación jugará un papel fundamental en la prevención, una vez que conozcamos bien los mecanismos reguladores y los componentes dietéticos que condicionan la absorción de hierro; e identifiquemos los compuestos alimentarios que favorecen la disponibilidad de este nutriente y permitan mejorar los depósitos de hierro en nuestro organismo".
A pesar de que la anemia puede tener muchas causas, el experto de la Universidad de Navarra recomendó tomar alimentos ricos en hierro combinados con otros que potencien la absorción de este mineral, "como carnes y legumbres combinadas con productos ricos en vitamina C, como los pimientos".
En cuanto a los alimentos que reducen la absorción del hierro señaló algunos vegetales y bebidas como el café o el té. "En este caso la recomendación no es evitar su consumo sino a hacerlo en comidas donde la ingesta de hierro es menor, como el almuerzo o la merienda", agregó.