¿Por qué todavía no tenemos sangre artificial?

Archivo - Blood donor
Archivo - Blood donor - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / DIETER MEYRL - Archivo
Publicado: miércoles, 10 mayo 2023 8:32

   MADRID, 10 May. (EDIZIONES) -

   Las donaciones siguen siendo necesarias. A día de hoy, pese a los avances logrados por la Ciencia, no disponemos de reservas de sangre artificial, que podrían sernos muy útiles en este sentido. ¿Por qué todavía no se ha creado sangre artificial, o si se ha hecho, por qué no está extendido su uso y sigue siendo necesario ir a donar? Hoy en día no hay nada alternativo cuando la vida depende de una transfusión de sangre, por lo que veamos qué pasos se han dado en este sentido.

   "El término 'sangre artificial' muchas veces se usa de forma incorrecta porque, en realidad, nos referimos a sistemas alternativos que nos permitan transportar oxígeno a todo el organismo. Y este es el rol o función biológica que desempeñan en la sangre los glóbulos rojos. Cuando hablamos de 'sangre artificial' nos referimos a estos sistemas alternativos que nos permitan transportar oxígeno a todo el organismo", detalla en una entrevista con Infosalus Nuria Nogués, jefa del laboratorio de Inmunohematología del Banc de Sang i Teixits de Cataluña.

   Así, explica que la sangre tiene más componentes que los glóbulos rojos, con otras funciones muy importantes, como el transporte de nutrientes, la respuesta inmunitaria, o las funciones de coagulación, entre otras. "Por eso, el término 'artificial' no es el más adecuado, pero se hace una extrapolación y se emplea para referirnos a estos sistemas alternativos que se han intentado desarrollar para cubrir esa necesidad de transporte de oxígeno", insiste.

   Además, señala que el objetivo de buscar una fuente alternativa a la sangre es algo en lo que se lleva trabajando muchos años, y una necesidad que hoy en día, y de forma exclusiva, se logra gracias a las donaciones voluntarias.

   Menciona Nogués que durante cierto tiempo se ha trabajado en líneas de investigación centradas en el desarrollo de sistemas alternativos para el transporte de oxígeno, basados en algunos compuestos químicos que podían transportar oxígeno; aunque sin éxito.

   "Todos estos sistemas que se han ido evaluando y en los que se ha trabajado mucho, y se han invertido muchos esfuerzos, incluso desde la investigación incluso a nivel militar, de países como Estados Unidos, no han logrado todos los frutos esperados, porque con estos sistemas el transporte de oxígeno era insuficiente y tienen efectos colaterales que no se resolvieron y llevaron al cese de estas investigaciones", subraya Nuria Nogués.

LAS CÉLULAS MADRE, UNA NUEVA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN

   Sí que es verdad que a raíz del desarrollo de toda la investigación de las células madre destaca que se ha abierto una nueva línea de investigación, en la que se ha trabajado durante estos últimos 10-15 años, y que precisamente es la línea en la que trabaja desde hace unos años el Banco de Sangre y de Tejidos de Cataluña.

   "Tampoco a esta se le puede llamar 'sangre artificial' porque, en realidad, es una forma alternativa de obtener glóbulos rojos en cultivo en laboratorio, que hemos obtenido de un donante. A partir de ellas se han podido generar unas líneas o un sistema continuo de producción de estas células, de forma que podríamos llegar a tener estos glóbulos rojos de forma continua, sin necesidad de requerir estas donaciones continuas de los donantes. Permitiría no depender exclusivamente de donaciones de voluntarios", celebra la experta.

   Ahora bien, esta investigadora resalta que "cualquier desarrollo científico lleva su tiempo", y aunque se lleva unos cuantos años trabajando en esta línea desde varios laboratorios del mundo, a día de hoy siguen faltando muchos pasos por recorrer.

UN PROCESO FACTIBLE

   "Hoy en día el proceso es factible, es decir, que se puede disponer de unas células precursoras, que son células madre, y que se pueden tener en el laboratorio, e 'in vitro' mimetizar lo que es el proceso natural que ocurre dentro del cuerpo y a partir del que se generan los glóbulos rojos en el organismo", añade.

   Sin embargo, Nuria Nogués advierte de que, para que sea trasladable a la clínica y que se pueda ya usar este sistema de producción de glóbulos rojos en el laboratorio, y tener un uso a nivel práctico quedan retos pendientes, en los que se está trabajando a día de hoy, como la eficiencia de este proceso.

   "Una cosa es que sea factible y se pueda reproducir esta producción de glóbulos rojos pero a pequeña escala, porque cada unidad de sangre, cada bolsa de sangre, tiene dos billones de glóbulos rojos. En Cataluña se necesitan mil donaciones al día para cubrir las necesidades transfusionales de la población. Si se ve el número de células que hay que producir en un sustituto para cubrir todas las necesidades, la eficiencia del proceso tiene que mejorar para poder lograr el coste-beneficio, porque los costes asociados al proceso son muy elevados a día de hoy y por tanto hace que no sea viable para implementarse en breve", remarca esta especialista.

   Así, apunta que se trabaja por buscar unas condiciones para que estos glóbulos rojos puedan ser seguros en el organismo del receptor, después que sea eficiente su producción, y por otro lado, informa de que está en marcha un primer ensayo clínico en el que se está evaluando la transfusión en donantes voluntarios de unidades de estos glóbulos rojos producidos en el laboratorio; "un paso previo que permitirá demostrar la seguridad y la eficiencia de estos glóbulos rojos de laboratorio que puedan también tener ser utilizados en la práctica clínica".

   Insiste con ello esta experta en que estos representan "grandes pasos adelante" en lo que es la línea de investigación, pero quedan "retos pendientes" y en Ciencia las cosas llevan su tiempo, su optimización, sus ensayos clínicos.

   A juicio de la jefa del laboratorio de Inmunohematología del Banc de Sang i Teixits de Cataluña, la necesidad de sangre es tal que en el fondo este tipo de producción de glóbulos rojos artificial, en el laboratorio, tendría sentido como complemento al sistema de donaciones actual, basado en actos voluntarios, como una alternativa a todo el sistema.

   Precisamente, apunta que actualmente hay algunas necesidades que están mal cubiertas o son "difíciles de cubrir" por esas dificultades que conlleva esta dependencia absoluta de los donantes, como quienes tienen dependencia de un grupo sanguíneo especial o poco frecuente, raro, una necesidad difícil de cubrir que podría solucionarse con estas células precursoras de laboratorio.

   Otro de los beneficios sería, según prosigue, en los pacientes que por su patología de base tienen un tipo de anemia, la anemia falciforme (trastorno de los glóbulos rojos), o necesidad de ser transfundidos de forma crónica, y depende de ello toda su vida.

   "Algunos de estos pacientes reciben tantas transfusiones, como en el caso de la anemia falciforme, que al final hacen anticuerpos y su sistema inmunitario crea unas defensas contra los glóbulos rojos que les transfunden, de forma que cada vez es más difícil encontrar sangre compatible", añade.