La cerveza sin alcohol, un aliado frente al estrés oxidativo de la madre y el bebé

Cerveza
PIXABAY DIDGEMAN
Actualizado: viernes, 23 octubre 2015 10:04

   MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El consumo de cerveza sin alcohol durante la lactancia materna resulta beneficioso para reducir el estrés oxidativo al que está sometido la madre tras el parto y, al aumentar la actividad antioxidante en la leche materna, también reduce el del recién nacido.

   Así lo asegura el jefe de sección de Ginecología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid, Tirso Pérez, que ha coordinado el libro 'Mujer, Ginecología y Cerveza' que se presenta en el III Seminario Internacional para Matronas celebrado en el Hospital Gómez Ulla de Madrid.

   El libro, editado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), es el primero de estas características que realiza una revisión sobre los efectos del consumo moderado de cerveza sobre la salud de la mujer en diferentes etapas de su vida como el embarazo, la lactancia, la menopausia o la vejez, debido a los ingredientes naturales con los que está elaborada ésta bebida fermentada.

   En el embarazo, uno de los aportes que ofrece la cerveza es el ácido fólico, una vitamina esencial para el sistema nervioso y la regeneración de las células que ayuda también a regular los niveles de homocisteína, factor de riesgo en enfermedades cardiovasculares. Además, también disminuye el riesgo de malformaciones en la médula espinal y previene gran parte de los defectos del tubo neural en el nacimiento.

   La cerveza, tanto la tradicional como la sin alcohol, contiene 4 nanogramos por cada 100 mililitros y además tiene una biodisponibilidad muy elevada, por lo que las mujeres en periodo de gestación puede consumirla.

   Además, su consumo también se recomienda tras el parto ya que "aporta antioxidantes naturales que participan en la protección contra enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos oxidativos responsables del envejecimiento del organismo".

   Por otro lado, durante la etapa de la menopausia cobra especial relevancia el consumo de antioxidantes, presentes en muchos alimentos como la cerveza, que aporta además vitaminas, fibra y fitoestrógenos naturales. Estos últimos beneficiosos en la prevención de patologías derivadas del descenso de estrógenos propio de la menopausia.

UNA MAYOR PROTECCIÓN CARDIOVASCULAR

   Según el documento, como todos estos elementos están presentes en esta bebida fermentada, un consumo moderado de cerveza podría suponer un aumento en sangre de los niveles del colesterol denominado bueno (HDL), así como favorecer la protección contra enfermedades y accidentes cardiovasculares.

   Del mismo modo, Pérez Medina apunta que el consumo moderado de cerveza también podría disminuir uno de los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer, por su contenido en silicio. Este elemento reduce la biodisponibilidad de aluminio en plasma y tejido cerebral, un metal potencialmente neurotóxico asociado a la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas importantes.

   Para paliar los síndromes en esta etapa de la mujer, los expertos recomiendan adoptar hábitos de vida saludables que eviten o retrasen enfermedades relacionadas con la menopausia.