Una vacuna contra el Zika probada en monos reduce el riesgo de transmisión en embarazadas

Vacuna experimental contra el Zika probada en monos
Vacuna experimental contra el Zika probada en monos - NIAID
Publicado: jueves, 2 enero 2020 11:59

MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

Una vacuna experimental contra el Zika ha conseguido reducir los niveles de virus en monas embarazadas y el riesgo de transmitirlo al feto en un modelo de 'macaco rhesus', según un estudio del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID, por sus siglas en inglés), la Universidad de California en Davis, la Universidad de Duke y la Universidad de California en Los Angeles.

El Zika se transmite principalmente a los humanos por los mosquitos 'Aedes', pero también puede ser transmitido a través del sexo. El virus puede causar graves defectos de nacimiento en los bebés nacidos de madres que se infectan durante el embarazo, lo que se conoce como síndrome congénito del Zika. Lo ideal, según los autores de este estudio, es que se administre una vacuna contra el virus a los adolescentes y adultos en edad fértil antes del embarazo para prevenir este síndrome.

La vacuna, actualmente en evaluación en humanos dentro de un ensayo clínico fase II, utiliza un pequeño trozo de ADN, denominado plásmido, que contiene genes que codifican las proteínas de la superficie del virus para inducir una respuesta inmune.

El estudio, publicado en la revista 'Science Translational Medicine', comparó los resultados en 12 macacos embarazadas no vacunadas y 13 sí vacunadas antes del embarazo. Todas fueran expuestas al virus un total de tres veces durante el primer y segundo trimestre. Los animales vacunados tuvieron una reducción significativa en la cantidad de virus Zika en la sangre y en el tiempo en que el virus fue detectable.

El grupo vacunado tuvo una probabilidad significativamente menor de transmitir el virus Zika al feto, mientras que la infección persistente en macacos no vacunados se asoció con la infección fetal. No se produjeron casos de pérdida fetal precoz en el grupo vacunado, que tampoco tenía pruebas de daño a la placenta o al cerebro del feto.