MADRID, 31 Dic. (EDIZIONES) - Por regla general, las Navidades representan la época del año en la que más marisco consumimos, y una de las cosas que más solemos hacer es absorber todo el liquidito de la cabeza de la gamba, tan sabroso, pero esto puede ser peligroso para nuestra salud.Desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomiendan limitar, en la medida de lo posible, el consumo de la carne oscura de los crustáceos, localizada en la cabeza, con el objetivo de reducir la exposición de cadmio.