MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) - El lagoftalmos es la imposibilidad de cerrar los párpados por completo, por lo que las personas suelen dormir con los ojos un poco abiertos, algo que afecta hasta un 20 por ciento de la población y aunque no impide la conciliación del sueño, puede provocar irritación ocular, sensación de un cuerpo extraño en el ojo y visión borrosa al despertar, según ha señalado el director del Instituto Universitario Fernández-Vega (IOFV), Jesús Merayo.