MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) - Los investigadores han hallado pruebas arqueológicas "definitivas" de que las algas marinas y otras plantas locales de agua dulce se consumían en el mesolítico, durante la transición neolítica a la agricultura y en la Alta Edad Media, lo que sugiere que estos recursos, que ahora apenas se consumen en Europa, se volvieron marginales mucho más recientemente.