El uso de un inhibidor podría ser fundamental para el tratamiento del cáncer de hígado

Equipo de investigación de CIC bioGUNE
GUK
Actualizado: miércoles, 22 julio 2015 8:38

   MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El Centro de Investigación Cooperativa (CIC) bioGUNE ha realizado un estudio a través del cual se ha descubierto el uso potencial de un inhibidor para el tratamiento de la cirrosis biliar primaria, la fibrosis o el cáncer de hígado.

   La investigación, publicada en la revista 'Hepatology', ha comprobado que un antiinflamatorio natural e inhibidor, el parthenolide, permite controlar la actividad del modificador de ADN histona deacetilasa 4 (HDAC4), cuya actividad disfuncional está relacionada con patologías hepáticas. Para ello, se llevó a cabo un experimento con ratones en los que el fenotipo de la cirrosis biliar primaria, que daña las células hepáticas y puede desembocar en cáncer, desaparecía cuando eran tratados con parthenolide.

   El estudio estaba dirigido en realidad a analizar la relación de los bajos niveles de prohibitina 1, una proteína mitocondrial, con las dolencias hepáticas. De esta forma, descubrieron que la ausencia de esta proteína estaba implicada en la pérdida de control de la HDAC4.

   "La prohibitina regula factores epigenéticos como la HDAC4. En pacientes sanos la prohibitina se une a la HDAC4 e impide las alteraciones del ADN. Cuando desaparece esta proteína, la histona deacetilasa 4 pierde el control, empieza a actuar de forma aberrante y modifica el código genético de las células hepáticas de forma incorrecta", ha señalado la directora del estudio y doctora en Biología, María Luz Martínez.

   Tras este descubrimiento, se experimentó con ratones que carecían de prohibitina 1 por una modificación genética y que desarrollaban fibrosis y cáncer hepático. Al ser tratados con el inhibidor parthenolide, se observó que la actividad incorrecta de la HDAC4 se bloqueaba y el fenotipo de la cirrosis biliar remitía.

   Martínez ha explicado que "los objetivos de esta investigación eran conocer el mecanismo mediante el cual la prohibitina bloquea la actividad de la HDAC4 y, en segundo lugar, considerar nuevos tratamientos que se basen en controlar la acción de este regulador epigenético para analizar su capacidad terapéutica".

   El siguiente paso del equipo de investigación es comprobar las posibilidades de llevar a cabo este tratamiento clínico en pacientes. El estudio ha contado con la colaboración de la Universidad de California (EEUU), el Hospital de Módena (Italia), el Hospital Clínic de Barcelona y el Hospital Universitario La Paz de Madrid.