Estas son las lesiones más frecuentes en buceo y aviación; así puedes tratarlas

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Actualizado: jueves, 20 septiembre 2018 14:51

Son lesiones producidas por las variaciones volumétricas del contenido gaseoso del oído

MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El buceo, paracaidismo, la aviación o la utilización de explosivos son algunas de las principales actividades que pueden ocasionar barotraumas, unas lesiones producidas por las variaciones volumétricas del contenido gaseoso del día, según explica el director de la Unidad de Voz y Otorrinolaringología de Vithas Internacional, Bartolomé Scola, quien precisa que, en el caso del buceo y la aviación, los barotraumas de oído medio son las afecciones más frecuentes.

"El ser humano ha evolucionado para desenvolverse a una determinada presión atmosférica. Cuando nuestro organismo se sumerge en un medio acuático y va descendiendo o ascendiendo en el seno del mismo soporta brutales cambios de presión (1 bar por cada 10 metros aproximadamente, según descendamos o ascendamos). En el medio aéreo sucede lo mismo, pero los cambios nunca son tan grandes, aunque hemos podido observar roturas timpánicas en un simple vuelo comercial", detalla el experto.

La fisiopatología del oído medio, tanto en el buceo como en la aviación, así como en el resto de actividades, está condicionada por el comportamiento de la trompa de Eustaquio. En estos casos, se ve afectada su función en cuanto al equilibrio de presiones. "La clínica está en función de si se trata de una lesión aguda o, por el contrario, es una forma crónica. Los síntomas habituales son: otalgia, acúfenos, vértigos, hipoacusia y salida de aire por el conducto auditivo, que variarán en función de la gravedad de la lesión", expone.

Según detalla este experto, el tratamiento indicado para los casos más leves consiste en el reposo respecto a actividades acuáticas y aéreas durante unas 2 semanas, antiinflamatorios y vasoconstrictores tópicos. "Si se produce otorragia (sangrado por el oído) será necesario prolongar el reposo hasta un mes y, en ocasiones, se pautarán antibióticos locales", apunta Scola.

En caso de presentar una colección serosa o serohemorrágica en el oído medio, el especialista recomienda ampliar el reposo a unos 2 meses, seguir las pautas anteriores y valorar la posibilidad de una paracentesis transtimpánica.

"Si el paciente presenta rotura de la membrana timpánica será necesario un reposo de las actividades mencionadas durante 6 meses y, a las indicaciones anteriores, sumar la posibilidad de una miringoplastia diferida, un cierro quirúrgico de la perforación del tímpano, aunque en la mayoría de casos se produce el cierre espontáneamente si no hay infección", añade.

Como medidas generales para prevenir los barotraumas, el doctor Scola recomienda, en el medio acuático, contar con un "perfecto conocimiento" de la fisiología del buceo, así como el entrenamiento previo y una forma física aceptable, evitando la inmersión en caso de cuadro catarral de vías altas". En el caso del medio aéreo, son frecuentes las otalgias durante el descenso, de modo que "es necesario realizar maniobras sucesivas de compensación, como masticar chicle, bostezar, para poder compensar la presión", concluye.