La respuesta inmune al virus del Zika contribuye al daño fetal

Virus zika
CYNTHIA GOLDSMITH / CDC
Publicado: lunes, 8 enero 2018 8:24


MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las mismas proteínas que producen una potente respuesta inmune a la infección viral por el virus Zika también pueden dañar la placenta y el desarrollo fetal, según un estudio dirigido por la Universidad de Yale en New Haven, Estados Unidos, que publica la revista 'Science Immunology'.

Los investigadores del Zika habían establecido que estas proteínas antivirales, conocidas como interferones tipo I, eran necesarias para combatir la infección por Zika en las madres. Pero no estaba claro qué papel desempeñaban los interferones al proporcionar una defensa inmune para el feto.

Para investigar, el equipo dirigido por la inmunobióloga de la Universidad de Yale Akiko Iwasaki estudió dos tipos diferentes de modelos de ratón. Una clase carecía por completo del receptor para el interferón tipo 1 y la otra solo tenía una copia del gen receptor del interferón. Solo los últimos roedores mostraron signos de desarrollo anormal de la placenta, crecimiento fetal restringido y muerte, según los investigadores.

El hallazgo demuestra que los efectos dañinos de la respuesta inmune al virus Zika pueden superar los beneficios para los fetos, apuntan los autores, señalando que, aunque el interferón tipo 1 es fundamental para bloquear la replicación del virus, una gran cantidad puede ser perjudicial durante el embarazo. Los resultados del estudio pueden tener implicaciones para otras complicaciones del embarazo relacionadas con la infección y posibles intervenciones.

El trabajo podría tener implicaciones para las mujeres embarazadas infectadas con Zika o las mujeres con trastornos autoinmunes que están tratando de tener un bebé, plantea Iwasaki, investigadora del Instituto Médico Howard Hughes (HHMI, por sus siglas en inglés). "El embarazo es una gran inversión para una madre --dice esta experta--. Nuestro trabajo muestra cómo esta vía de señalización funciona para terminar con embarazos que no serán viables desde el principio".

El virus del Zika es transportado y transmitido por el mosquito 'Aedes aegypti' y también puede transmitirse durante las relaciones sexuales. Los científicos han relacionado las infecciones durante el embarazo con bebés muertos y defectos congénitos como la microcefalia, donde la cabeza de un bebé es anormalmente pequeña. Iwasaki y otros científicos han estado investigando cómo las proteínas de señalización llamadas interferones defienden al cuerpo del virus.

"Los interferones son uno de los factores antivirales más potentes que el cuerpo genera", dice Iwasaki. Cuando el cuerpo detecta un virus, las células liberan interferones, que montan una defensa inmune rápida. Estudios anteriores han demostrado que los roedores adultos que carecen del receptor que se une a dos tipos de interferones, interferón-alfa e interferón-beta, son altamente susceptibles al Zika; pero se desconoce el efecto del receptor en los fetos infectados.

RESULTADOS CON IMPLICACIONES PARA TOXOPLASMA, RUBEOLA Y HERPES

En el nuevo trabajo, Iwasaki y sus colegas aparearon ratones hembra que carecían del receptor con machos que tenían una copia del mismo. Los ratones preñados fueron infectados con el virus Zika. Cada hembra portaba una mezcla de fetos que carecían o poseían el receptor. Los fetos sin el receptor presentaban niveles de virus más altos que aquellos con el receptor, lo cual, según Iwasaki, tiene sentido, porque si falta el receptor, no hay efecto antiviral. "El virus puede replicarse sin ningún control", explica.

Pero tener el receptor no garantizaba buena salud, puesto que los fetos con el receptor murieron temprano en el embarazo, según detectó el equipo. Una gran cantidad de cambios estructurales y moleculares pueden haber llevado a la desaparición de estos fetos. Las placentas tenían vasos sanguíneos subdesarrollados, la barrera entre la madre y las células fetales era anormal, y los autores detectaron evidencia de estrés celular.

Iwasaki explica que el receptor de interferón actúa como un punto de control durante el embarazo. Si el receptor detecta interferones, puede señalar moléculas que matan al feto como respuesta. Los resultados sugieren que la respuesta del huésped al virus es en realidad lo que termina el embarazo, no el virus en sí.

El equipo aún no puede decir si ocurre una señalización similar en fetos humanos infectados con Zika, pero los investigadores querían ver cómo podrían los interferones afectar a los embarazos humanos. En colaboración con el grupo de Carolyn Coyne, en la Universidad de Pittsburgh, Estados unidos, el equipo de Iwasaki probó el impacto de los interferones en la placenta humana.

Cuando se expone al interferón-beta, que normalmente no está presente durante una gestación saludable, el tejido placentario humano desarrolla estructuras anormales de nudo. Estudios previos han vinculado estas estructuras con embarazos de alto riesgo. La señalización del interferón y la habilidad del feto para detectar y responder a la infección podrían estar vinculadas a los resultados adversos del embarazo en humanos, especulan los investigadores.

Ahora, Iwasaki quiere estudiar los niveles de interferón en diferentes momentos durante el embarazo, lo que podría dar pistas sobre cómo se desarrollan la microcefalia y otros problemas de salud importantes vinculados con Zika; pero los resultados no son específicos del Zika, según Iwasaki. Los interferones también relacionan infecciones como toxoplasma, rubéola y herpes con las complicaciones del embarazo. "Estamos muy emocionados de ver si el mismo tipo de vías también están involucradas en estas infecciones", dice.

Este descubrimiento tiene implicaciones clínicas que van más allá de los virus, señala Iwasaki. Las mujeres con enfermedades autoinmunes, como el lupus, tienen niveles más altos de interferones tipo I. También presentan dificultades con los embarazos. "Si pudiéramos prevenir o tratar la respuesta al interferón en mujeres con estas enfermedades --explica-- el embarazo podría ser mejor para ellas".