Cigarro o porro, ¿qué se prueba antes?

Porro
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   MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), formado por más de una treintena de sociedades médico científicas, ha alertado este viernes de un aumento en España de los adolescentes que prueban los porros antes que los cigarros, si bien han reconocido que todavía no hay datos consistentes que certifiquen esta tendencia.

   Así lo ha aseverado durante la presentación del informe 'EVICT', financiado por el Plan Nacional sobre Drogas y realizado por un grupo de más de 40 expertos para analizar la evidencia científica que rodea al consumo combinado de ambas sustancias.

   Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, el 29 por ciento de los jóvenes de 14 a 18 años ha consumido tabaco en los últimos 30 días, mientras que el cannabis lo han probado en ese mismo periodo hasta un 16 por ciento de los adolescentes.

   El problema, ha lamentado el coordinador de este grupo de expertos, Joseba Zabala, es que antes la puerta de entrada al consumo de cannabis entre los adolescentes era el tabaco y "ahora hay una especie de puerta giratoria o inversa, y cada vez son más los chavales que entran al tabaco a través del cannabis".

   Zabala asegura todavía están elaborando una evidencia al respecto, pero ya hay estimaciones a nivel local que muestran como entre el 25 y 50 por ciento de los adolescentes que fuman han probado previamente el cannabis.

   Además, también se ha visto que cada vez se acercan más las edades de inicio de ambas sustancias, que antes estaban muy separadas, incluso por años, según ha destacado Zabala.

   Tras este cambio de tendencia, los expertos destacan la pérdida de la percepción de riesgo asociado a su consumo e incluso la creencia "errónea" de que los porros son inocuos e incluso beneficiosos para la salud. "Pero un porro de terapéutico no tiene nada", ha apostillado.

   De hecho, la evidencia científica muestra como el consumo combinado actúa "como una bomba de relojería" para el organismo, ya que se "potencian" los efectos nocivos que ocasionan ambas sustancias por separado, tanto los trastornos de memoria como los brotes esquizofrénicos.

   También sirve para consolidar el potencial adictivo a ambas sustancia, ha reconocido Regina Dalmau, presidenta de la CNPT, especialmente por la presencia de nicotina en el tabaco, que se usa en más del 80 por ciento de los porros que se consumen en España.

SI ERES FUMADOR DE PORROS, LO SERÁS DE TABACO

   Así, hay estudios que muestran como la probabilidad de consumir cannabis entre la población fumadora se multiplica por 2,3 entre la población general, mientras que entre los consumidores de cannabis también aumenta el riesgo (2,2 veces más) de ser fumadores de tabaco.

   Del mismo modo, en el informe también han analizado la relación económica entre ambas sustancias, ya que hay evidencias de que el aumento del precio del tabaco conlleva una disminución del consumo de cannabis, que debe tenerse en cuenta para combatir este inicio en edades más tempranas.

   Además, los expertos del proyecto EVICT han denunciado la ausencia de programas preventivos que aborden el consumo combinado de ambas sustancias y favorezcan su abandono, y reclaman la realización de campañas con consejos para evitar este consumo en el ámbito familiar.

   De hecho, Zabala ha reconocido que en el inicio en estas sustancias es clave la gestión del humo que se hace en los hogares y si se permite que interfiera en las relaciones cotidianas.

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