Proyecto Hombre alerta que el 35% de los drogodependientes trabaja, y aboga por incluir planes preventivos en el trabajo

Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 20:52

Sólo el 9% de las personas que acuden a tratamiento en esta asociación son mujeres

MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Proyecto Hombre ha alertado a las empresas de que el 35,3 por ciento de las personas con problemas de adicción a las drogas tiene un trabajo remunerado, por lo que ha destacado la necesidad de que realicen programas de prevención en drogodependencias, junto a sindicatos y ONG especializadas en la materia.

Así lo han señalado este miércoles el presidente de la Comisión Nacional de Formación de la Asociación Proyecto Hombre, Pedro Pedrero, y el director general de dicha organización, Francisco Recio, con motivo de la presentación de sus 'XVI Jornadas nuevos modelos de intervención en adicciones', que se celebrarán este jueves y viernes en Madrid.

Y es que, tal y como han recordado, si bien hace unos 15 o 20 años el perfil de las personas que consumían drogas o alcohol en grandes cantidades estaba muy estigmatizado y no accedían fácilmente al mercado laboral, actualmente estas personas están "totalmente integradas y normalizadas" en la sociedad, ocupando, la mayoría de ellas, puestos de trabajo.

De hecho, los especialistas de Proyecto Hombre han informado de que aproximadamente el 46 por ciento de las personas drogodependientes forman parte de la población activa, el 35 por ciento tienen un trabajo remunerado y sólo el 10,5 por ciento están en situación de desempleo.

Además, estas cifras se suman a las aportadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que muestran que las personas consumidoras de sustancias adictivas presentan más del doble de absentismo laboral que el resto de la población trabajadora.

Por este motivo, y aunque los expertos han reconocido que es "muy difícil" que las empresas puedan tener datos sobre qué trabajadores son consumidores habituales de drogas porque en las bajas médicas no se especifica este hecho, han destacado la necesidad de que lleven a cabo programas de prevención y de riesgo en esta materia.

"Hay factores laborales que pueden favorecer el consumo de drogas y hay otros que no. Por ello, es importante que las empresas estén implicadas en esta prevención y pongan en marcha cursos informativos con el fin de contribuir a disminuir el número de personas con problemas de adicción", ha señalado Recio.

Ahora bien, estos planes deben también extrapolarse al resto de la población ya que, según han apostillado, actualmente la prevención es una "asignatura pendiente" porque se siguen produciendo "multitud" de situaciones de riesgo como consecuencia del consumo de drogas.

Prueba de ello es que entre el 15 y el 30 por ciento de los accidentes mortales están relacionados con el abuso de alcohol y otras drogas. Un porcentaje que se eleva hasta el 20 y el 30 por ciento en los casos en los que se producen lesiones propias o a terceros. "La prevención requiere de un trabajo más profundo que implica a muchos sectores y entidades", ha indicado Pedrero.

EL 9% DE LAS PERSONAS QUE ACUDEN A TRATAMIENTO SON MUJERES

Por otra parte, los expertos han informado de que, si bien está demostrado que actualmente el consumo de alcohol en mujeres es similar al de los hombres, sólo el 9 por ciento de los que acuden a la asociación en busca de tratamiento para sus problemas con el alcohol y otras drogas son mujeres.

Esto se debe, tal y como ha explicado Pedrero, a que las mujeres drogodependientes tienen un mayor estigma social y una mayor carga familiar que hace que les sea más difícil reconocer que tienen un problema de adicción.

No obstante, uno de los principales problemas de esta escasa petición de ayuda por parte de las mujeres, es que la principal adicción que actualmente se ha detectado en ellas es con los psicofármacos, medicamentos recetados por los médicos y que hacen que la percepción de riesgo sea menor.

"Esta es una adicción tan normalizada que por ello se tarda tanto en pedir ayuda. Y es que, suelen ser madres trabajadoras que no descansan lo suficiente y que tienen que recurrir a los psicofármacos para poder descansar, lo que con el tiempo provoca un problema de adicción", ha informado Recio.

Ante esto, han subrayado la importancia que tiene la creación de modelos de intervención más adoptados a las necesidades de las mujeres, contemplando sus circunstancias y características y "sorteando los frenos" que actualmente impiden su acceso a tratamiento.

CADA PERFIL DE CONSUMIDOR TIENE CIRCUNSTANCIAS PSICOLÓGICAS "DISTINTAS"

Por otra parte, los especialistas de Proyecto Hombre han avisado de que el perfil de cada consumidor tiene circunstancias psicológicas "distintas" que hacen que los tratamientos deban ser más individualizados.

Y es que, mientras que el perfil de la persona con problemas de alcohol suele ser de un hombre de entre 30 y 40 años, casado, con un núcleo familiar estructurado, sin apenas problemas legales y con su trabajo como principal fuente de ingresos; el perfil del consumidor de cocaína suele ser de un hombre más joven y soltero, con problemas de pareja y familiares y con "muy baja" comisión de delitos; y el de cannabis el de un hombre más joven desempleado, que vive con sus padres y que recibe el dinero por parte de su familia o amigos.

Asimismo, y pese a que el consumo de heroína ha disminuido de manera considerable en España, Pedrero ha informado de que el perfil de estos adictos dista mucho del resto, puesto que son personas que tienen un mayor riesgo de haber sido infectados por VIH y por el virus de la Hepatitis C, tienen un mayor porcentaje de delitos cometidos, suelen vivir en medios protegidos e inestables y perciben sus ingresos de la familia, pensiones o ayudas sociales.

"El ámbito de las adicciones es muy cambiante y dinámico, por lo que no podemos seguir atendiendo a la gente con los mismos modelos que lo hacíamos hace unos años porque cada perfil de consumidor ya tiene unas circunstancias psicológicas y vitales absolutamente diferentes. Por este motivo, en las jornadas se van a intentar estructurar nuevos modelos de atención, se realizarán talleres para dotar a los profesionales de herramientas útiles en el abordaje de estos problemas y se crearán mesas de experiencia para compartir lo que se está haciendo en todas las comunidades autónomas", ha informado Pedrero.

EL PROBLEMA EN LOS JÓVENES

Finalmente, los expertos han recordado el actual problema que tienen los jóvenes con las drogas y, especialmente, con el alcohol. Así, han aludido al último informe 'ESTUDES 2012-2013', del Plan Nacional sobre Drogas, que mostró que la edad de inicio de consumo de alcohol se sitúa ya en torno a los 14 años.

Además, esta investigación desveló que más de la mitad de los jóvenes de 14 a 18 años han hecho botellón en el último mes, habiéndolo practicado uno de cada cuatro jóvenes de 14 años. De hecho, señaló que el 29,2 por ciento de las chicas de esta edad se habían emborrachado alguna vez en el último año.

Asimismo, el informe elaborado por el Observatorio Proyecto Hombre, y presentado en 2013, mostró que el 56,64 por ciento de los jóvenes que acudieron a la sociedad a solicitar tratamiento tenían consumos problemáticos de alcohol.

"La principal causa de esta adicción es la baja percepción de riesgo que hay entorno a su consumo ya que, por ejemplo, los padres sólo vienen a solicitar ayuda para sus hijos cuando han descubierto que consumen cannabis o cocaína y no cuando abusan del alcohol", ha apostillado Recio, para zanjar asegurando que la media de años de consumo antes de acudir a tratamiento en alcohol es de 19 años; en policonsumo de sustancias de 14,4 años; en cocaína de 11,5; cannabis de 9,5; y heroína de 12,5 años.