Los problemas del sueño son una epidemia global que amenaza la salud y calidad de vida de hasta un 45% de la población

Hombre durmiendo
ALPHA GALILEO/ UNAM
Actualizado: miércoles, 15 marzo 2017 13:34

   MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Los problemas del sueño son una epidemia global que amenaza la salud y calidad de vida de hasta un 45 por ciento de la población mundial, según especialistas en Medicina del Sueño.

   A pesar de estos datos, menos de un tercio de pacientes buscan ayuda profesional por lo que, con motivo del Día Mundial del Sueño, se pretende hacer un llamamiento a la acción en torno a importantes factores relacionados con el sueño. El objetivo es disminuir la carga que suponen los problemas del sueño en la sociedad a través de una mejor prevención y manejo de los trastornos del sueño.

   Bajo el lema 'Dormir profundamente nutre la vida', los expertos quieren reivindicar que el sueño profundo es uno de los tres pilares de la buena salud junto con una dieta equilibrada y ejercicio regular.

   Las personas con un sueño profundo y sin interrupciones experimentan tasas más bajas de hipertensión arterial, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas. Aunque, solo un tercio de la población mundial disfruta de un sueño profundo. Las alteraciones en el descanso no distinguen edad, siendo, de hecho, los jóvenes los más afectados. Dormir en el mundo moderno se ha convertido en un desafío y es que las nuevas tecnologías inhiben la hormona del sueño.

    "Los trastornos del ritmo circadiano cada vez están más relacionados con el desfase horario que sufren los jóvenes debido al uso de las pantallas tanto de móviles como de ordenadores y tablets. Está comprobado que la luz de color azul activa los circuitos cerebrales obstaculizando el sueño. Ya hay en marcha una iniciativa para disminuir la iluminación de este tipo de dispositivos en pro de la salud", ha explicado el neurofisiólogo, psicólogo clínico y responsable de la Unidad del Sueño de la Clínica IMQ Virgen Blanca, Rafa Téllez.

   El especialista ha añadido que "el sueño es determinante para la calidad de vida. Cuando éste es deficitario o de mala calidad, pueden presentarse múltiples y diversos síntomas: fatiga diurna, alteraciones del humor tales como irritabilidad, disforia, tensión, indefensión o incluso estado de ánimo deprimido. Además, los afectados pueden referir quejas somáticas gastrointestinales, respiratorias, cefaleas, mialgias o dolores no específicos".

TRASTORNOS DEL SUEÑO MÁS COMUNES

   Los trastornos del sueño más comunes son el insomnio, la hipersommolencia, las parasomnias, el síndrome de piernas inquietas, trastornos del sueño REM, narcolepsia, privación del sueño y la apnea. El doctor Téllez observa que "la mitad de los trastornos son de origen respiratorio y el resto es un cajón desastre en el que destaca el insomnio crónico".

   Desde las Unidades de Sueño de IMQ apuntan la importancia de respirar adecuadamente para que el sueño cumpla su función y nuestra salud, física y psíquica, no se deteriore. La interrupción frecuente de la función respiratoria durante el sueño provoca la apnea, que afecta a un 17 por ciento de los hombres y un 9 por ciento de las mujeres a partir de la mediana edad.

   Las Unidades de Sueño ofrecen procedimientos de diagnóstico y recomendaciones para el control de ésta y otras patologías. "Se da a cada paciente pautas basadas en tratamientos farmacológicos y/o técnicas psicológicas enmarcadas en la psicoterapia cognitivo-conductual".

   El doctor Téllez también ha señalado que los medicamentos más utilizados para tratar los trastornos "suelen ser eficaces y altamente seguros bajo un adecuado control médico, siendo ese control todavía más importante en el caso de las Benzodiacepinas (BZD), sustancias con efecto hipnótico y ansiolítico, debido a la posibilidad de habituación, dependencia y adicción que presentan si se toman de forma continuada durante largos periodos de tiempo".

   Por ello, el doctor recomienda evitar la automedicación. "Su utilización está muy extendida, estimándose que hasta el 28 por ciento de la población ha utilizado estos medicamentos alguna vez y que hasta el 12 por ciento de la población general los utiliza de forma habitual para conciliar el sueño".

   Para un sueño de calidad el doctor Téllez ha recomendado levantarse todos los días a la misma hora, incluido el fin de semana y evitar siestas largas, quedarse en la cama más tiempo del necesario, sustancias estimulantes, cenas copiosas y el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse.

   Respecto a la duración del sueño, ha apuntado que su duración es variable en cada individuo. Lo importante es que cada uno, intente ajustarse a sus necesidades. También ha indicado que "a lo largo de la noche el sueño va atravesando por varios ciclos y niveles de profundidad" y que es normal despertarse varias veces a lo largo de la noche. "La calidad del sueño no depende tanto de dormir de un tirón, como de volver a conciliar el sueño", ha continuado.

UNIDADES DE SUEÑO

   Una Unidad de Sueño está compuesta por tres equipos diferentes: el que conforman profesionales sanitarios de varias especialidades, el destinado al registro multicanal de las variables que afectan al sueño y el espacio donde se efectúan los estudios.

   Actualmente, sin embargo, el concepto de unidad de sueño tiende a ser más amplio, tendiéndose a conformar Unidades Asistenciales de Sueño de carácter multidisciplinar. Es por ello que en estos momentos estamos inmersos en un proyecto que pueda ofrecer a la ciudadanía vasca consultas específicas para problemas de sueño. No basta con tratarlas, antes es necesario diagnosticarlas adecuadamente, ha indicado Téllez.

   El doctor también ha aclarado que "las técnicas que se utilizan en una UAS son variadas, siendo la más compleja y precisa la polisomnografía (PSG) que permite estudiar simultáneamente patrones fisiológicos de sueño y vigilia".

   Cabe destacar que, recientemente se ha incorporado también la Video-PSG, técnica que complementa a la PSG a través de la incorporación de sistemas de grabación digital de imagen y sonido. "Es la técnica diagnóstica más fiable en el estudio de las alteraciones del sueño", ha concluido.