Los petardos en la noche de San Juan causan el 25% de las urgencias oculares

Ojo, golpe
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Actualizado: miércoles, 21 junio 2017 8:30

MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las quemaduras en la córnea son la razón más habitual que los servicios de urgencia acogen durante la noche de San Juan, el 25 por ciento de los pacientes acuden a estos servicios por una lesión ocular provocada por petardos, y el 75 por ciento de ellos son menores de edad.

"La velocidad con la que entran en el ojo estos fragmentos incandescentes es tan elevada que no nos da tiempo a cerrarlo: entra en contacto con la córnea de forma inmediata. El fragmento puede quedar incrustado en la córnea o debajo del párpado y puede provocar lesiones de diferente gravedad que pueden ocasionar, incluso, pérdida de visión", ha advertido el especialista en Oftalmología del Hospital Sanitas CIMA, el doctor Santiago Santamaría.

Ante dicha situación el paciente debe evitar "frotarse los ojos, y aplicar suero fisiológico, tapar el ojo afectado con una gasa y un esparadrapo, y acudir de forma urgente a un servicio de emergencias oftalmológicas para evitar lesiones oculares en un futuro", según ha indicado el doctor Santamaría.

Según ha indicado el especialista el paciente puede actuar de diferentes maneras en función de lesión. En el caso de que la lesión sea abierta y se encuentre en la zona externa del ojo, se debe presionar ligeramente para contener la hemorragia, limpiar la zona con suero fisiológico, aplicar compresas limpias y frías, procurando mantener la cabeza erguida, y trasladar al paciente al servicio de urgencias oftalmológicas para proceder a la cura y sutura en caso necesario.

En la situación de pequeñas abrasiones por humo, pólvora o restos de material pirotécnico, lo primero que se debe hacer es lavar abundantemente el ojo con suero fisiológico o agua, sin presionarlo, para intentar eliminar la partícula y trasladar al paciente al servicio de urgencias oftalmológicas.

Por último, si es un impacto directo en el ojo se debe tapar con una compresa limpia y acudir lo más rápidamente posible al servicio de urgencias oftalmológicas, avisando por teléfono previamente si es posible para que el equipo quirúrgico esté preparado para recibir al paciente.