Los niños tienen la visión más vulnerable al sol pero el 98% no lleva los ojos protegidos

Revisión ocular a niños
Foto: IMO/ANGEL CARBONELL
Actualizado: lunes, 14 septiembre 2015 12:05

   MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Los niños tienen los ojos más vulnerables al sol. El cristalino de los bebés deja pasar el 90 por ciento de la radiación UVA y el 50 por ciento de la UV y sin la protección adecuada los rayos penetran directamente en la retina. Hasta los 25 años la retina no acaba de desarrollar el grado de protección natural ante el sol.

   Sin embargo, según el Col·legi Oficial d’Òptics Optometristes de Catalunya el 98 por ciento de los niños no usa gafas de sol, un elemento 'aparentemente' más importante que la crema solar, ya que los ojos son 20 veces más sensibles al sol que la piel.

   Los niños tienen una pupila más grande que la de los adultos, por lo que les entra tanto la luz visible como los rayos perjudiciales y su cristalino, que es el que actúa contra las radiaciones, no está completamente maduro, por lo que no protege del todo. Además, sus tejidos oculares, que son una pantalla protectora contra los rayos UV, no están pigmentados del todo, por lo que están menos protegidos.

   Asimismo, la exposición a los rayos UV tiene un efecto acumulativo e irreversibles, lo que puede ser un factor de riesgo para desarrollar cataratas o degeneración macular entre otras patologías con el paso del tiempo.

   Antes de comprar unas gafas de sol y con más motivo si es a un niño, hay que tener en cuenta una serie de factores para elegir las más indicadas:

   - Se deben comprar en ópticas.

   - Deben tener la marca CE (Comunidad Europea) como garantía del estándar mínimo de calidad.

   - Hay que verificar la información sobre el número de categoría de filtre.

   - Comprobar que las lentes tengan filtros de protección de la radiación UV.

   - Tener preferencia por lentes de alta calidad, con buena protección, estables, resistentes y sin distorsiones.

   - Comprobar que tienen la mayor protección lateral posible.

   - En caso de miopía, hipermetropía o astigmatismo, es necesario graduar las lentes de protección solar.

   - Se aconsejan lentes marrones, verdes o grises porque modifican menos los tonos.

   - Utilizar estuches resistentes a golpes y caídas para protegerlas lo máximo posible.

   - Tener en cuenta que las gafas de sol pueden proteger los ojos en entornos de riesgo como el mar o la alta montaña, pero nunca nos protegerán durante la observación directa de eclipses solares.

   Puede ser normal que a los niños les cueste al principio llevar gafas de sol porque no están acostumbrados y les sean incómodas, pero los padres deben explicarles los motivos por los que tienen que utilizarlas.

   Una forma para animarles a llevarlas es dejarles elegir a ellos las que más les gusten y si los padres las usan frecuentemente, será más fácil que el menor se habitúe a ellas.