La inflamación durante el embarazo, vinculada con el cerebro del bebé

Embarazo, embarazada
FLIKR/FUFUE - Archivo
Actualizado: miércoles, 11 abril 2018 5:44

MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

La inflamación es una parte normal de la respuesta del cuerpo a la infección, el estrés crónico o la obesidad. En las mujeres embarazadas, se cree que una mayor inflamación aumenta el riesgo de enfermedades mentales o problemas de desarrollo cerebral en los niños.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón (OHSU, por sus siglas en inglés), en Portland, Oregón, Estados Unidos, estableció un vínculo entre la inflamación en mujeres embarazadas y la forma en que el cerebro del recién nacido se organiza en redes. Los resultados, publicados este lunes en 'Nature Neuroscience', pueden proporcionar vías prometedoras para explorar tratamientos con potencial para cambiar estos impactos negativos en la función cerebral del recién nacido.

El equipo de investigación, dirigido por Damien Fair, profesor asociado de Neurociencia Conductual y Psiquiatría en la Escuela de Medicina OHSU, y Claudia Buss, profesora en la 'Charité - Universitätsmedizin Berlin', en Berlín, Alemania, y profesor asociado en la Universidad de California Irvine, recolectó muestras de sangre de 84 mujeres embarazadas en cada trimestre de embarazo. Se midieron en las muestras los niveles de la citoquina interleuquina-6, o IL-6, un marcador inflamatorio que se sabe que desempeña un papel en el desarrollo del cerebro del feto.

Cuatro semanas después del nacimiento, los patrones de conectividad cerebral de la descendencia se evaluaron mediante imágenes de resonancia magnética funcional, o fMRI. A la edad de 2 años, los niños también fueron evaluados para determinar el rendimiento de la memoria de trabajo, una habilidad clave que respalda el rendimiento académico y que a menudo se ve comprometida en los trastornos de salud mental.

NIVELES MÁS ALTOS DEL MARCADOR LLEVAN A MENOR CAPACIDAD DE MEMORIA DEL NIÑO

Los datos de madre e hijo muestran que las diferencias en los niveles de marcadores inflamatorios están directamente relacionadas con las diferencias en la comunicación cerebral del recién nacido y más tarde con los puntajes de la memoria de trabajo a los 2 años. Los niveles más altos del marcador tienden a dar como resultado una menor capacidad de memoria en el niño

"Es importante destacar que esto no significa que cada exposición a la inflamación tendrá un impacto negativo en el niño. Sin embargo, estos hallazgos proporcionan nuevas vías para la investigación y pueden ayudar a los proveedores de atención médica a pensar cómo y cuándo la inflamación podría afectar al desarrollo del aprendizaje a largo plazo del niño y la salud mental", dice Alice Graham, investigadora postdoctoral en Neurociencia del Comportamiento en la Escuela de Medicina de OHSU.

Un aspecto notable del estudio, según Graham, es el desarrollo de un modelo que puede estimar con precisión la información sobre la inflamación materna durante el embarazo, basándose únicamente en el funcionamiento cerebral del recién nacido. Creado con inteligencia artificial conocida como aprendizaje automático, el modelo se basa en los biomarcadores identificados en el estudio y puede aplicarse a casos que van más allá del grupo de investigación inicial.

"Ahora, tenemos un enfoque que puede utilizar imágenes cerebrales de resonancia magnética de un recién nacido para estimar con precisión los niveles generales de inflamación de la madre durante el momento de su embarazo --apunta--. Este entendimiento proporciona cierta información sobre la función de memoria futura de ese niño aproximadamente dos años más tarde, creando una oportunidad potencial para la investigación que rodea la intervención clínica temprana, si es necesario".

En el futuro, Fair cree que la investigación debe centrarse en cómo los factores antes y después del nacimiento, como la sociedad y el medioambiente, interactúan para influir en los impactos sobre la función cerebral y la cognición en los recién nacidos.

"El aumento del estrés y la mala alimentación se consideran normales según los estándares actuales, pero tienen un gran impacto sobre las tasas de inflamación en todos los humanos, no solo en las mujeres embarazadas --dice--. Igual que comprender cómo el sistema inmune y la inflamación afectan al desarrollo temprano del cerebro, también debemos entender qué factores comunes contribuyen a aumentar la inflamación para poder dirigir terapias que ayuden a reducir las tasas de inflamación y el impacto general en el cerebro en desarrollo".