La hepatitis C en 8 datos

Infografia Hepatitis C
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 21 diciembre 2016 13:44

   MADRID, 1 Oct. (EDIZIONES) -

   El Día Mundial contra la Hepatitis se conmemora el 28 de julio, sin embargo la hepatitis C, debido a su gran prevalencia, se ha ganado tener un Día Internacional propio - que se celebra este sábado -, para redoblar los esfuerzos nacionales e internacionales de lucha contra esta enfermedad.

   Con el objetivo de dar a conocer la enfermedad y aumentar la sensibilización de la población, en Infosalus.com te explicamos en 8 puntos breves todo lo que debes saber de la hepatitis:

   1.- La hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por el virus del mismo nombre; ese virus puede causar una infección, tanto aguda como crónica, cuya gravedad varía entre una dolencia leve que dura algunas semanas, y una enfermedad grave de por vida.

   2.- En todo el mundo hay entre 130 y 150 millones de personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C. Un número considerable de esas personas con infección crónica desarrollarán cirrosis o cáncer de hígado, mientras que, aproximadamente, 700.000 personas mueren cada año por enfermedades hepáticas relacionadas con la hepatitis C.

   3.- Aproximadamente entre un 10-30% de las personas infectadas elimina el virus espontáneamente en un plazo de seis meses, sin necesidad de tratamiento alguno. El 70-90% restante desarrollará infección crónica, y en estos casos el riesgo de cirrosis hepática a los 20 años es del 15-30%, y entre el 1-5% cáncer de hígado.

   4.- La buena noticia es que en los últimos años se ha avanzado mucho en su tratamiento y ya existen antivíricos que pueden curar más del 90 por ciento de los casos de infección por el virus de la hepatitis C, lo que reduce el riesgo de muerte por cáncer de hígado y cirrosis, pero el acceso al diagnóstico y el tratamiento es limitado. No obstante, lo deseable sería tener una vacuna contra la hepatitis C, pero la investigación en esa esfera continúa.

   5.- Si observamos como se reparte por el mundo, según los datos de la Organización Mundial de la Salud, las regiones más afectadas son Asia central y oriental y África. Dependiendo del país, la hepatitis C puede concentrarse en algunas poblaciones (por ejemplo, entre los consumidores de drogas inyectables), y/o en la población en general. Existen numerosas cepas (o genotipos) del VHC, cuya distribución es variable según la región.

   6.- Los expertos recuerdan que el diagnóstico precoz puede prevenir problemas de salud derivados de la infección, y también la transmisión del virus. No obstante, la hepatitis C no siempre requiere tratamiento, porque en algunas personas la respuesta inmunitaria eliminará la infección espontáneamente y algunas personas con infección crónica no llegan a presentar daño hepático. Cuando el tratamiento es necesario, el objetivo es la curación.

   7.- El tratamiento de la hepatitis C está cambiando rápidamente. Hasta hace poco se basaba en la administración de interferón y ribavirina, que exigía inyecciones semanales durante 48 semanas y curaba aproximadamente a la mitad de los casos, pero provocaba reacciones adversas frecuentes y en ocasiones potencialmente mortales.

   Recientemente se han desarrollado nuevos medicamentos antivíricos, denominados antivíricos de acción directa (AAD), que son mucho más eficaces y seguros, y mejor tolerados que los tratamientos antiguos. El tratamiento con AAD puede curar a la mayoría de las personas infectadas por el VHC y es más breve (normalmente 12 semanas) y seguro. Aunque los costos de producción son bajos, los AAD antivíricos siguen siendo muy caros en muchos países de ingresos altos y medianos.

   8.- En mayo de 2016, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó la primera Estrategia mundial del sector de la salud contra la hepatitis vírica, 2016-2021, que destaca la función crucial de la cobertura sanitaria universal y cuyas metas están alineadas con las de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El objetivo final es eliminar las hepatitis víricas como problema de salud pública, y las metas consisten en reducir los casos incidentes en un 90% y la mortalidad en un 65% de aquí a 2030.