Estrés, ansiedad o depresión, la otra carga de los padres de niños con graves defectos cardiacos

Médico, paciente, niño
LA PAZ/MAYTE DOMINGO
Actualizado: viernes, 24 marzo 2017 8:28

   MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Los padres de niños con defectos cardiacos congénitos "críticos" --que requieren por lo menos una cirugía cardiaca-- están en alto riesgo de sufrir problemas de salud mental, particularmente trastorno de estrés postraumático (TEPT), ansiedad y depresión, según una investigación que se publica en 'Journal of the American Heart Association'.

   Los investigadores revisaron los datos publicados de diez países y entre los padres de niños con defectos cardiacos congénitos críticos, encontraron que hasta el 30 por ciento tenía síntomas compatibles con un diagnóstico de TEPT, con más del 80 por ciento mostrando síntomas significativos de trauma y entre el 25 y el 50 por ciento con síntomas elevados de depresión, ansiedad o ambos. Entre el 30 y el 80 por ciento informó que había sufrido un malestar psicológico grave.

   En comparación, la prevalencia de trastorno de estrés postraumático en la población general de Estados Unidos es del 3,5 por ciento, con 18 por ciento reuniendo los criterios para el diagnóstico cualquier trastorno de ansiedad en el último año, y el 9,5 por ciento cumpliendo los criterios para cualquier trastorno del estado de ánimo.

   Los autores dicen que el estudio es un primer paso para llamar más la atención sobre este grupo de padres olvidados, cuya salud mental a menudo se ve agravada por tener que hacer frente a las citas médicas de sus hijos, procedimientos cardiacos, hospitalizaciones prolongadas, problemas digestivos o de alimentación y un mayor riesgo de patologías respiratorias graves, aumentando los costos financieros, emocionales y familiares.

   Para estos padres, "hay una necesidad real de realizar más investigación sobre la gravedad, el curso y la persistencia de problemas de salud mental con el tiempo", dice Sarah Woolf-King, autora del estudio y profesora asistente en el Departamento de Psicología de la Universidad de Syracuse, en Nueva York, Estados Unidos. Esta experta señala que estos problemas, si no se tratan, pueden afectar negativamente a los padres y su capacidad de cuidar a sus hijos meses, incluso años después de la cirugía.

LA ATENCIÓN INTEGRADA EN LA CARDIOLOGÍA PEDIÁTRICA, UNA ASIGNATURA PENDIENTE

   "Los padres necesitan un apoyo adicional y un tratamiento de salud mental factible y accesible --propone Woolf-King-- y una cosa que proponemos es integrar el examen y el tratamiento de la salud mental en la atención cardiológica pediátrica. Estos padres podrían desempeñar un papel significativo en conectarlos con los cuidados".

   Este tipo de modelo de atención integrada es más común en otras disciplinas médicas, según Woolf-King, quien cita la oncología pediátrica como un ejemplo en el que se han establecido recomendaciones como parte de la atención estándar para evaluar la salud mental de manera rutinaria y a lo largo del tiempo para los padres de niños con cáncer.

   Los defectos congénitos del corazón son los defectos congénitos más comunes en Estados Unidos, afectando casi 40.000 nacimientos cada año. De estos niños, el 25 por ciento padece defectos cardiacos congénitos críticos, que requieren una o más cirugías cardiacas durante el primer año de vida, según los Centros estadounidenses para el Control de Enfermedades.

   El estudio indica que las madres se ven afectadas de manera desproporcionada. "No estamos seguros al cien por cien de por qué --reconoce Woolf-King-- pero creemos que tiene que ver con que la primera cirugía ocurre normalmente en el periodo postparto, cuando las madres ya están en mayor riesgo de problemas de salud mental y con que el cuidado del niño enfermo puede caer desproporcionadamente sobre la madre".

   La revisión abarcó un total de 30 estudios seleccionados de revistas de cardiología, enfermería, pediatría y ciencias sociales publicados entre 1984 y 2015 en Estados Unidos, Australia, Suiza, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Canadá, China, Finlandia e Italia.