La estabilidad de la pareja depende del reparto de tareas

Manos, pareja, unidos
PIXABAY
Publicado: jueves, 28 julio 2016 15:11

   MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El reparto de las tareas del hogar es uno de los factores que más determinan la estabilidad o fracaso de una pareja, más allá de los recursos financieros y de las posibilidades de las mujeres para mantenerse por sí mismas, según ha mostrado una investigación realizada por expertos de la Universidad de Harvard (Estados Unidos).

   Para llevar a cabo el trabajo, publicado en 'American Sociological Review' y recogido por la plataforma Sinc, los investigadores estudiaron a 6.300 parejas heterosexuales de edades comprendidas entre los 18 y los 55 años, a quienes analizaron el efecto que causa en la estabilidad matrimonial la división de las tareas del hogar, los recursos económicos de la pareja, y la capacidad de las mujeres para mantenerse económicamente en caso de separación.

   Según los resultados del estudio, los factores financieros no desempeñaron un papel crucial en el divorcio en ninguno de los dos grupos de parejas, mientras que el reparto de tareas del hogar sí afectó al éxito de las relaciones, aunque se encontraron diferencias acerca de qué división de tareas era mejor para la estabilidad matrimonial.

DIFERENCIAS ENTRE LOS CASADOS ANTES Y DESPUÉS DE 1975

   En concreto, en las parejas casadas antes de 1975, los investigadores observaron que cuanto mayor es el porcentaje de tareas del hogar realizadas por la mujer, menor es la probabilidad de fracaso matrimonial. Un hecho que es diferente en los matrimonios contemporáneos, donde las mujeres esperan que los hombres también pongan de su parte. Ahora bien, el estudio muestra que, incluso en los matrimonios más recientes, las mujeres hacen de media más del 70 por ciento de las tareas del hogar.

   Asimismo, en las parejas casadas después de 1974, ni el empleo a tiempo completo de las mujeres, ni tener un reparto de las tareas del hogar más igualitario se asocia con un mayor o menor riesgo de divorcio. Sin embargo, que el hombre trabaje a tiempo parcial sí que pone en peligro la estabilidad del matrimonio.

   "En las parejas contemporáneas, las esposas pueden combinar trabajo remunerado y no remunerado sin arriesgar su matrimonio. Mientras que el movimiento feminista ha logrado que las mujeres accedan a actividades y puestos de poder tradicionalmente dominados por los hombres, las responsabilidades de los hombres no se han diversificado de una forma proporcional. Ahora las esposas no tienen que abrazar el papel tradicional de ama de casa, pero los maridos se enfrentan a un mayor riesgo de divorcio cuando no cumplen el papel estereotipado de sostén familiar como trabajador a tiempo completo", ha explicado la profesora de Sociología en la Universidad de Harvard, Alexandra Killewald.

   Otro de los resultados clave de la investigación es que la independencia económica de las mujeres no aumenta la tasa de divorcio, lo que disipa la creencia popular hasta ahora asimilada. "Esto ayudaría a los legisladores encargados de considerar el impacto social de políticas de apoyo financiero a las mujeres. De la misma forma que los matrimonios no se ven afectados por la independencia económica de la mujer, el apoyo financiero a las mujeres separadas tampoco aumentaría el riesgo de divorcio", ha zanjado la investigadora.