Diagnosticar enfermedades gracias a los gases intestinales

Bacteria en el intestino
Foto: GETTY// XRENDER
Actualizado: viernes, 24 abril 2015 15:00

MADRID, 13 Mar. (INFOSALUS) -

   Los microbios intestinales producen gases, vulgarmente lo que se conoce como pedo y más comúnmente flatulencia, que pueden ser motivados por enfermedades gastrointestinales, esto ha llevado a pensar a un grupo de investigadores que podrían emplearse como biomarcadores para reconocer el estado de salud de la persona que los sufre.

   Se estima que los microbios en el cuerpo humano superan en número a las células humanas por 10 a 1, pero la investigación sobre cómo afectan a la salud todavía está en una fase muy inicial. Además, se sabe que los microbios intestinales tienen un impacto sobre el metabolismo del organismo que habitan y en particular sobre la composición de la grasa.

   Diferentes tipos de microbios que se encuentran en el intestino producen gases únicos como un subproducto de su metabolismo. Por ejemplo, las bacterias reductoras de sulfato producen sulfuro de hidrógeno, un olor penetrante que recuerda a huevos podridos, mientras que arqueas metanogénicas generan el gas metano inodoro.

   Como estos gases intestinales se han relacionado con enfermedades como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer de colon, la medición precisa de los gases intestinales podrían acelerar el conocimiento acerca de la potencial contribución de los microbios intestinales específicos a diversos estados de salud gastrointestinales.

   Sin embargo, los métodos actuales, como el análisis del aliento, no reflejan con exactitud la composición de los gases del intestino, por lo que se necesitan enfoques más fiables.

   "El efecto del intestino humano en enfermedades gastrointestinales consume una parte importante de los gastos de atención de salud cada año en todo el mundo", afirma el autor principal de este trabajo, Kourosh Kalantar-Zadeh, profesor de Ingeniería Eléctrica e Informática en la Universidad RMIT en Melbourne, Australia.

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

   La investigación, que ha sido publicada este jueves en 'Trends in Biotechnology', utilizo como medio para medir estos biomarcadores potenciales, los autores sugieren dos nuevos sistemas, uno de ellos un sensor electrónico de gas en forma de una píldora que se puede tragar. Estos métodos pueden ofrecer una manera fiable y económica de comprender el impacto de los gases intestinales en la salud humana, allanando el camino para el desarrollo de nuevas técnicas diagnósticas y terapias.

   "Las innovadoras metodologías en el punto de atención para evaluar el estado del intestino y el diagnóstico de enfermedades relevantes, tal como se describe en este artículo, traerán beneficios sin precedentes para el público en general al proporcionar dispositivos médicos y de diagnóstico que reducen significativamente los costos médicos y mejoran la eficiencia de la atención del sistema de salud", agrega.

   Según los autores, los sistemas de fermentación in vitro y cápsulas ingeribles de gas representan alternativas prometedoras. Los métodos de fermentación implican la obtención de muestras de heces de los seres humanos y cultivos en un ambiente húmedo libre de oxígeno que se asemeje al tracto gastrointestinal, mientras que las muestras de gas se recogen a partir de los cultivos fecales y se analizan cuantitativamente para separar diferentes tipos de gases.

   Un enfoque más directo y preciso implica el uso de sensores de gas encapsulados que puedan tragarse y muestre los gases mientras dentro del intestino. Estas "pastillas" electrónicas detectoras de gas constan de una carcasa protectora, una ventana de membrana permeable a los gases, un sensor de gas, un microprocesador y un transmisor inalámbrico para procesar y transferir los datos y una batería en miniatura.

   Los autores están debatiendo distintas opciones para superar diversas dificultades para su aplicación y también recomiendan que la futura investigación se centre en la evaluación del rendimiento a largo plazo de estos sistemas. Al final, estos avances podrían conducir a dispositivos de diagnóstico más fiables y económicos, según estos expertos.

   "Debido a que ambas técnicas son no invasivas, tienen el potencial de impactar significativamente en las industrias médicas pertinentes y los sectores de salud pública, lo que facilita la formulación de metodologías de punto de atención para el diagnóstico y potencialmente nuevas terapias centradas en la dieta o en fármacos para las enfermedades gastrointestinales", augura Kalantar-zadeh.