Descubren que moléculas reguladas con luz podrían aliviar síntomas del dolor crónico

Vista de sinapsis en la amígdala de un ratón, obtenida con microscopio confocal
CSIC / ZUSSY
Actualizado: miércoles, 25 enero 2017 12:12

Abren la puerta a desarrollar terapias basadas en la fotofarmacología

BARCELONA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

Científicos catalanes han encontrado posibles dianas para aliviar algunos síntomas del dolor crónico con el uso de moléculas reguladas a través de la luz, que cambian su estructura cuando reciben luz y permiten controlar la actividad de fármacos.

Dos trabajos en los que participa el grupo del investigador Amadeu Llebaria, del Institut de Química Avançada de Catalunya (Iqac), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han encontrado estas dianas en dos receptores cerebrales que se encuentran en la amígdala, han publicado las revistas 'ACS Central Science' y 'Molecular Psychiatry'.

Actuando sobre uno u otro receptor se consigue regular la transmisión del dolor, y han destacado que lo interesante en ambos trabajos es la estrategia utilizada --la fotofarmacología--, que consiste en controlar la actividad de los fármacos aplicando luz, ha explicado el CSIC este miércoles en un comunicado.

Han utilizado moléculas fotoconmutables desarrolladas en los laboratorios del Iqac-CSIC, que cambian su estructura cuando reciben luz, alternando entre una forma activa y una inactiva, como si se tratara de un interruptor, y que permite que se acoplen o no a los neuroreceptores y modulen su actividad.

A pesar de tratarse de estudios preliminares, demuestran las posibilidad de desarrollar en un futuro terapias basadas en la fotofarmacología, han destacado.

EFECTO ANALGÉSICO

En el primer trabajo, los científicos del CSIC colaboraron con el equipo de Pau Gorostiza, del Institut de Bioenginyeria de Catalunya (Ibec), y obtuvieron fenilazopiridinas, moléculas que actúan sobre uno de los receptores objetivo, y que puede regularse con luz su actividad biológica, como han demostrado con ensayos realizados sobre células y sobre larvas de peces cebra.

Esta investigación revela también que la acción de la luz y de estas moléculas en tejidos localizados, incluyendo el cerebro en ratones vivos, puede regular su efecto analgésico.

El segundo estudio, realizado en colaboración con el equipo liderado por Cyril Goudet, del Instituto de Genómica Funcional del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS), han descubierto que la activación del otro receptor alivia algunos de los síntomas emocionales relacionados con el dolor persistente.

Lo han comprobado a través de ratones que manifiestan síntomas similares a los que aparecen en pacientes con dolor crónico, un tipo de dolor que no responde a una causa puntual en el tiempo y se alarga más allá de seis meses e, incluso, años, con un origen a menudo difícil de determinar.

Han participado en las investigaciones la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), la Universitat de Barcelona (UB), el Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (Ciber-BBN), y la Innsbruck Medical University.