Desarrollan un fármaco contra la obesidad que también reduce la diabetes

Investigadores del CNIO
Foto: CNIO
Actualizado: viernes, 17 abril 2015 11:49

MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han desarrollado un tratamiento farmacológico contra la obesidad que, según los primeros estudios realizados en modelos animales, podría servir tanto para reducir el peso como algunas manifestaciones del síndrome metabólico, como la diabetes o el hígado graso.

   El fármaco actúa inhibiendo de forma parcial la enzima PI3K y los estudios realizados en ratones y monos obesos, cuyos resultados publica la revista 'Cell Metabolism', revelan también que su uso no ha conllevado ninguna toxicidad o efectos secundarios relevantes.

   El hallazgo es fruto de la colaboración entre el Grupo de Supresión Tumoral del CNIO, liderado por Manuel Serrano, y el Translation Gerontology Branch del Instituto del Envejecimiento de Estados Unidos, y también han participado investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela.

EQUILIBRIO ENTRE EL ANABOLISMO Y EL CATABOLISMO

   La enzima PI3K (fosfatidilinositol-3-quinasa) regula el equilibrio entre la producción de los componentes bioquímicos celulares (anabolismo) y el gasto de nutrientes (catabolismo) que ocurre en las células.

   En concreto, favorece el anabolismo celular, un proceso que puede inducir el crecimiento y multiplicación celular y que, en última instancia, puede favorecer el cáncer. De hecho, los científicos que trabajan en cáncer llevan persiguiendo desde hace tiempo el desarrollo de inhibidores farmacológicos de PI3K.

   Éste es el caso del CNIO, donde han desarrollado su propio inhibidor experimental, el CNIO-PI3Ki, que esta siendo estudiado en combinación con otros compuestos para el tratamiento del cáncer.

   Como parte de la caracterización de este compuesto y para entender cómo afectaría al equilibrio entre el consumo y almacenamiento de nutrientes a nivel de organismo, el equipo de Serrano decidió estudiar los efectos de CNIO-PI3Ki sobre el metabolismo.

   "Nos pareció muy interesante porque precisamente este tipo de manipulación, la regulación del equilibrio entre almacenamiento y gasto de nutrientes, es lo que se persigue en el tratamiento de la obesidad", según ha explicado Ana Ortega-Molina, primera firmante del estudio, que en la actualidad trabaja en el centro de investigación Memorial Sloan-Kettering de Nueva York.

PROBADO DURANTE CINCO MESES EN RATONES

   Para probar este efecto sobre el metabolismo, los científicos del CNIO administraron durante cinco meses pequeñas dosis del inhibidor CNIO-PI3Ki a ratones obesos alimentados a base de una dieta rica en grasas.

   Durante los primeros 50 días, los animales obsesos perdieron un 20 por ciento de su peso y en ese punto estabilizaron su peso corporal. El tratamiento se mantuvo durante 5 meses y, en todo este tiempo, los ratones mantuvieron su pérdida de peso estable, mientras seguían alimentándose de la dieta rica en grasas.

   También mejoraron sus síntomas fisiológicos de diabetes (glucemia) y esteatosis hepática (hígado graso). "En obesidad no se puede estar perdiendo peso constantemente, esto seria muy peligroso. Lo deseable es alterar el equilibrio entre gasto y almacenamiento de nutrientes, para conseguir un nuevo equilibrio en el que haya más gasto y menos almacenamiento", ha explicado Elena López-Guadamillas, del CNIO, que junto con Ana Ortega-Molina han realizado conjuntamente la mayor parte del trabajo experimental.

   Además, el estudio demostró también la ausencia de efectos secundarios del fármaco y que no tiene efectos irreversibles sobre el metabolismo, algo que es también deseable por su posible uso futuro como tratamiento en humanos.

   Así, en animales no obesos alimentados con dieta estándar la administración del fármaco no produjo ningún efecto, algo que los investigadores consideran una garantía de seguridad. "Esto pone de manifiesto que la actividad de la enzima PI3K solo es relevante cuando hay un exceso de nutrientes, es decir, una dieta hipercalórica o grasa", añade López-Guadamillas.

Y CON DOSIS MÁS BAJAS EN MONOS

   Seguidamente, y en colaboración con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, en sus siglas en inglés), los científicos del CNIO probaron el compuesto CNIO-PI3Ki en macacos obesos. Y para asegurar unos márgenes de seguridad más altos, la dosis administrada fue muy baja.

   Aun así, el tratamiento diario de estos animales obesos durante tres meses disminuyó la cantidad total de tejido graso en un 7,5 por ciento, y mejoró los síntomas de diabetes.

EL SIGUIENTE PASO, PROBARLO EN HUMANOS

   Ante estos resultados, el siguiente paso es la realización de ensayos clínicos en humanos. "El salto de animales a humanos es complejo, caro y lleno de incertidumbres. Muchos tratamientos prometedores en animales luego resultan no ser eficaces en humanos o aparecen toxicidades que no se habían observado en los animales. Pero obviamente, a pesar de las incertidumbres, hay que intentarlo", ha asegurado Manuel Serrano.

   Para ello, el investigador reconoce que son necesarias "inversiones enormes" ya que se realizan "con el animo de llegar a comercializar un tratamiento", y confía en poder establecer pronto un acuerdo con alguna multinacional farmacéutica interesada en la realización de ensayos clínicos con CNIO-PI3Ki para tratar la obesidad y el síndrome metabólico.