Crujirse los dedos, ¿hasta qué punto es malo hacerlo?

Crujir dedos
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Actualizado: sábado, 19 agosto 2017 9:46

   MADRID, 19 Ago. (EDIZIONES) -

   Crujirse los dedos o sacarse las tabas, como quiera llamarse, es una costumbre bastante frecuente a pesar de que puede causar problemas articulares "casi seguro" a largo plazo. A veces por nervios, o simplemente por placer o gusto, se fuerzan los dedos inconscientemente y durante varias veces al día. Algunas personas llegan a hacerlo con todos los dedos a la vez, mientras que otras se deleitan dedo a dedo.

   Así, el presidente del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España, Miguel Villafaina Muñoz, explica a Infosalus que "casi seguro" puede existir relación entre crujirse las manos y la artritis, aunque existe mucha controversia en el asunto. No obstante, él subraya que cuando se hace un estudio general, todos los casos coinciden en que las personas que han tenido alguna inflamación o artritis se corresponde con personas que a lo largo de su vida se han chascado los dedos.

   "La relación que tiene es que aquellos que puntualmente hacen crujir sus articulaciones pueden tener artritis. Si lo hacen muy reiteradamente a lo largo de la vida pueden tener un proceso degenerativo que se llama artrosis", advierte el experto.

   A nivel general, resalta que sacarse las tabas con asiduidad tiene efectos secundarios. Estos se corresponden con una debilidad muscular y sobre todo con una inflamación y dolor en la articulación. Ya con el tiempo apunta a problemas en el cartílago. "Una cosa que es preocupante es que puede generar inestabilidad articular. En las articulaciones hay un equilibrio de las partes que lo configuran. Éstas tienen su tensión normal y el crujirse los dedos puede generar que ésta se deteriore y hacer que los dedos se vuelvan inestables", alerta.

   A su juicio, es "un poco preocupante" porque con el hecho de que solo un dedo tenga falta de estabilidad se asegura la pérdida de agarre en la mano. También se habla de problemas circulatorios, pero tampoco está 100% comprobado, aprecia el fisioterapeuta, a la vez que indica que, contrariamente a lo que se piense, los temblores no tienen por qué producirse por sacarse tabas. "Si bien es cierto que cuando hay debilidad muscular y se hace esfuerzo, al que no se está acostumbrado sí que se le puede producir un temblor en el músculo", apostilla.

   Villafaina también llama la atención sobre el hecho de que las personas inseguras tiendan a sacarse tabas, un hecho que, en su opinión, les provoca cierta seguridad y placer. "Todas las articulaciones tienen riqueza sensitiva y al estirarse produce cierto placer o liberación momentánea de la articulación", añade.

   Pero en realidad, ¿qué se produce cuando se crujen los dedos? El presidente del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España subraya que ese ruido que se percibe es una 'pompa' que se explota. "Cuando se produce una separación de los huesos, que están juntos o unidos por elementos de parte blanda, al separarse hay líquido senovial, que genera gases de dióxido de carbono. Cuando hay una separación queda un espacio, porque está ocupado generalmente por una cantidad de líquido, y lo suele ocupar ese aire. Y con esos gases al intentar forzar para que cruja estallan como si fueran globitos, eso es lo que suena", explica el experto.

   Según precisa, esta situación también se daría cuando por ejemplo se mueven los pies y suenan inconscientemente y sin forzar. "En muchas personas este acto genera placer y al que está al lado un repelús tremendo", bromea Villafaina, a la vez que especifica que destaca que se sacan más tabas los hombres que las mujeres ya que, generalmente, estos tienen la musculatura "más tosca", mientras que la de la mujer es "más laxa".