Diabetes
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Actualizado: viernes, 6 noviembre 2015 15:41

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La prevalencia de la diabetes tipo 2 y la enfermedad del hígado graso es cada vez mayor, tienen en común que ambas están asociadas con el sobrepeso y la obesidad, que sus consecuencias sin un control médico pueden ser nefastas para el pacientes y que, hasta ahora, las medidas terapéuticas son limitadas.

    Las terapias existentes para la diabetes tipo 2 y los trastornos estrechamente asociados de la enfermedad del hígado graso no alcohólica (NASH, por sus siglas en inglés) y la esteatohepatitis no alcohólica (NAFLD), han tenido un éxito limitado en el tratamiento de las causas fundamentales de estas paotlogías.

   Investigadores de la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut, Estados Unidos, han desarrollado una terapia oral de liberación controlada que revirtió la diabetes tipo 2 y la enfermedad del hígado graso en ratas, según revelan en un artículo que se publica este jueves en 'Science'.

   Sobre la base de investigaciones anteriores, el equipo de Yale, dirigido por Gerald I. Shulman, profesor de Química Fisiológica y de Medicina y Fisiología Celular y Molecular en la Escuela de Medicina de Yale, decidió investigar si un agente que originalmente había sido utilizado para la pérdida de peso hace más de 70 años podría ser reformulado para tratar con seguridad NAFLD/ NASH y la diabetes tipo 2 en modelos de roedores de estas enfermedades.

   Basándose en sus estudios anteriores, los investigadores determinaron que la toxicidad asociada con el agente, el protonóforo mitocondrial 2,4-dinitrofenol (DNP), estaba relacionado con sus concentraciones plasmáticas máximas. Estos expertos descubrieron que la eficacia del DNP en la reducción de grasa en el hígado y la inflamación del hígado se podría lograr con concentraciones de plasma unas cien veces menores que los niveles tóxicos.

   "Además de revertir la enfermedad de hígado graso en un modelo de roedor de NALFD, una infusión intragástrica de baja dosis de DNP que era 100 veces menor que los niveles tóxicos también redujo significativamente la glucosa en sangre, los triglicéridos y las concentraciones de insulina en un modelo de roedor de NAFLD y diabetes tipo 2", señala Shulman, que también es investigador del Instituto Médico Howard Hughes.

   En la siguiente fase del estudio, Shulman y su equipo desarrollaron una nueva forma oral de DNP de liberación controlada, conocida como CRMP, que mantuvo el fármaco en concentraciones que eran más de cien veces menores que el umbral tóxico. Administrado una vez al día, CRMP dio resultados positivos similares, invirtiendo el hígado graso, la resistencia a la insulina y la hiperglucemia en modelos de rata de NAFLD y diabetes tipo 2, así como la inflamación del hígado y la fibrosis hepática en un modelo de roedor de la EHNA, sin efectos adversos.