La astenia, ¿influencia del cambio climático?

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Actualizado: miércoles, 12 abril 2017 9:18

   MADRID, 12 Abr. (EDIZIONES) -

    Siempre que nos sentimos cansados en primavera lo atribuimos a la astenia. Sentimos un cansancio intenso, no dormimos bien, estamos un poco más tristes e incluso no llegamos a comer con el mismo apetito que otras veces. Eso sí, aquí hay que advertir de que, cuando un cansancio es desproporcionado a la actividad que uno realiza y, además persiste durante un tiempo, se debe acudir al especialista para verificar que no haya una enfermedad grave detrás.

    Aunque la astenia no afecta a todas las personas, sí suele tener lugar siempre ante un cambio de estación (sobre todo de invierno a primavera). "Esta situación se produce, más que por circunstancias físicas, por una cierta susceptibilidad individual al cambio climático", asegura entre otros puntos a Infosalus Juan José López Gómez, del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

   Así, indica que el cansancio o astenia es una sensación de debilidad que dificulta la realización de las tareas habituales. "Esta sensación o síntoma aparece en la mayoría de las circunstancias como consecuencia de un aumento prolongado de la actividad física o mental, y se soluciona con el descanso", añade, al mismo tiempo que precisa que se habla de astenia como síntoma de una enfermedad cuando el cansancio aparece sin una causa habitual justificada o este desgaste se debe a una situación patológica.

   A su juicio, el cambio de estación, sobre todo, el paso del invierno a la primavera, se ha definido clásicamente como un causante de cansancio injustificado denominado 'astenia primaveral'. "Aunque éste, más que del cambio de estación, depende de multitud de factores físicos y psicológicos", agrega.

    Con ello, López Gómez recalca que la astenia puede ser consecuencia de enfermedades físicas y psicológicas, aunque también puede ser un signo de distintas situaciones fisiológicas y de circunstancias vitales. "El cansancio continuado sin causa que lo justifique debe ser estudiado por el profesional más adecuado, en este caso, el médico", advierte.

   Sobre si el cansancio puede darse simplemente porque se tiene sueño acumulado o por fatiga, el experto señala que el sueño de una duración y manera adecuada es el mejor método para el descanso y la reparación de las funciones fisiológicas. "Por tanto, si este sueño no resulta reparador iremos acumulando fatiga y el cansancio será mantenido", avisa el endocrino.

CLAVES PARA MEJORAR EL CANSANCIO

   Además, el especialista destaca que los hábitos alimenticios pueden ser básicos en el cansancio. "Si nuestro cuerpo no tiene un aporte calórico adecuado, las funciones vitales no se mantienen en una situación óptima y aparece el cansancio. Es imprescindible un aporte equilibrado de los distintos macronutrientes (hidratos de carbono, grasas y proteínas) además de una ingesta ajustada de los micronutrientes (vitaminas, minerales y oligoelementos)", sostiene López.

   Finalmente, indica que el cansancio se puede evitar y manejar mediante la realización de una actividad física frecuente y regular; a través de una alimentación ajustada a los requerimientos y equilibrada en macro y micronutrientes; y sobre todo, al mantener un sueño en un lugar tranquilo y de una duración adecuada diariamente, para que éste pueda ser reparador.

LA ASTENIA CRÓNICA

   Por su parte, el especialista en Medicina Interna de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), Nicolás García, apunta como causas de esta astenia primaveral o cansancio intenso a las infecciones virales, la afectación de la polinización en personas alérgicas, el estrés y algunas patologías previas del paciente, como las enfermedades psiquiátricas.

   Por otro lado, advierte de que también habría que mencionar el cansancio crónico, para el que la mayor parte de casos es posible encontrar una causa, sea orgánica o física. "El síndrome de astenia crónica se define por la existencia de cansancio de más de seis meses de evolución y que produce una reducción mayor del 50% en la capacidad para realizar las actividades habituales", sentencia.