MÁLAGA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El servicio de atención psicológica de la Diputación ha atendido a 21 mujeres y 13 menores afectados directa o indirectamente por los malos tratos en su primer mes de funcionamiento. En concreto, durante estas primeras cuatro semanas de actividad del nuevo servicio se han realizado 45 atenciones y registrado seis demandas.
Así, lo ha informado la diputada de Igualdad y Participación Ciudadana, Pilar Conde, que ha presidido este domingo una reunión de coordinación del Área de Igualdad, a la que han asistido los responsables de los centros de servicios sociales comunitarios y en la que se ha valorado la puesta en marcha del servicio de atención psicológica a las víctimas de violencia de género de la provincia de Málaga.
El programa, que se inició el pasado 13 de agosto, tiene como objeto dar respuesta a la necesidad de prestar apoyo psicológico de forma individual a las víctimas que sufren maltratos y a menores con edades comprendidas entre seis y 17 años.
El equipo de profesionales que integran el servicio son tres psicólogas, especializadas en violencia de género, con experiencia o formación acreditada y que trabajan de forma coordinada con los dos expertos del Servicio de Igualdad de Género que ya realizaba esta actuación con anterioridad.
ATENCIÓN
Así, los profesionales del servicio dedican un tiempo mínimo de 50 horas semanales a las sesiones psicoterapeutas con las víctimas, en horario de tarde para no interferir en la jornada escolar, según han informado desde la Diputación a través de un comunicado.
También los expertos elaboran un plan de intervención individual que contemplará el diagnóstico y la evaluación de la víctima para atender sus necesidades. En el caso de los menores, además de valorar las secuelas detectadas, se hace un análisis de los recursos familiares y redes de apoyo, al igual que se lleva a cabo un tratamiento emocional y de actitud.
Conde ha explicado que hasta la fecha, "la mayoría de los casos de menores atendidos son relativos a hijos de las mujeres maltratadas, que han sido expuestos a situaciones de violencia de manera directa o indirecta". "Incluso, algunos de los menores intentaron proteger a la madre, convirtiéndose en objeto de la violencia psicológica o física por parte del padre", ha explicado la diputada.
Ha añadido, de igual modo, que también se ha dado algún proceso en el que el menor "ha apoyado a su padre en la desvaloralización o humillación de la madre". Es más, "el menor incluso no entendía que su progenitora acabase la relación sentimental, y mucho menos, que hubiera puesto la situación de violencia en conocimiento de la justicia".
PRIMERAS ACTUACIONES
No obstante, la primera actuación con los jóvenes en cualquiera de las dos situaciones desde el servicio psicológico de la Diputación ha sido evaluar las repercusiones y síntomas derivados de la exposición a la violencia.
Los profesionales en la materia han analizado las secuelas, la edad del menor y el contexto familiar para diseñar una intervención específica para cada uno de ellos. Asimismo, se ha mantenido una primera entrevista con la madre para conocer la situación y la red de apoyo que pueda existir entre los miembros de la familia.
Los casos expuestos en la reunión han tenido actuaciones en común como la intervención de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado o la salida del progenitor del domicilio familiar, entre otros aspectos.
DEPENDENCIAS
En otro orden, la Diputación ha acondicionado las dependencias de los centros de servicios sociales comunitarios, así como del propio centro de igualdad, para hacer "más cómoda" la estancia de menores.
Para ello, se ha instalado mobiliario infantil y se ha puesto a disposición de los niños tanto juguetes como libros y videojuegos. "De esta forma se intenta que el menor se encuentre mucho más cómodo y no le resulte demasiado extraña la atención", ha incidido Conde.
